El estreñimiento es cuando una persona defeca menos de tres veces por semana o tiene dificultades para hacerlo. Esta es una situación que puede presentarse tanto en jóvenes, adultos y hasta en niños.
Esto ocurre por una alteración del intestino, la cual consiste en una excesiva retención de agua en el intestino grueso y esto hace que las heces se endurezcan, dificultando su expulsión.
¿Qué es el estreñimiento?
Es un proceso digestivo que se produce más comúnmente cuando los desechos o las heces se mueven con demasiada lentitud a través del tracto digestivo o no pueden eliminarse del recto de manera eficaz, lo que hace que se sequen y se endurezcan.
Muchas son las causas, pero generalmente ocurre cuando las heces pasan demasiado despacio a través del colon.
Expertos señalan que mientras más despacio se muevan los alimentos a través del tracto digestivo, más agua absorberá el colón y más duras serán las heces.
En los niños
Tal como señalamos, esto no es una cuestión solo de adultos, los niños también pueden verse afectados al tener deposiciones poco frecuentes o heces duras y secas.
Aunque no lo creas, es un problema bastante común y las causas pueden ser: la educación temprana de los esfínteres y los cambios en la alimentación. También influyen alergias, medicamentos, cambios en la rutina, enfermedades e incluso, antecedentes familiares.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, es una situación que suele ser temporal.
No obstante, iIndependientemente de las causas, los padres o cuidadores deben estimular al infante a consumir más frutas y verduras, por ejemplo, éstas son ricas en fibra que le ayudarán con el movimiento intestinal.
Además, se les debe inculcar el hábito de beber agua, ya que con ello no solo evita la deshidratación, sino que, además, contribuye a aliviar el estreñimiento.
Cabe acotar que, solo si el personal médico lo autoriza, se le debe administrar laxantes al niño.
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Síntomas del estreñimiento
– Menos de tres deposiciones a la semana.
– Dolor estomacal.
– Deposiciones duras, secas y difíciles de evacuar.
– Sangre en la superficie de las heces duras.
– Rastros de heces líquidas o pastosas en la ropa interior del niño. Esta es una señal de que las heces están atascadas en el recto.
– El infante cruza las piernas, aprieta los glúteos o retuerce el cuerpo como señal de dolor.
De interés
Si tu hijo tiene problemas de estreñimiento y presenta fiebre, abdomen inflamado, sangre en las heces, está inapetente y pierde peso, no dudes en consultar con el pediatra.
Una evaluación lo antes posible ayudará a aliviar todas las molestias y además se le enseñará al pequeño cómo debe comer y cuándo es necesario que vaya al baño.
De igual manera, es necesario recalcarles a los niños que no deben aguantar las ganas de evacuar porque ponen en riesgo su salud.
Tratamiento
El mejor tratamiento consiste en modificar sus hábitos de alimentación, a través de la cual se le debe suministrar una dieta rica en fibra.
Por otra parte, el médico en base a su historia clínica puede determinar la necesidad de recetarle algún suplemento de fibra, un laxante o enema para ayudarlo a evacuar.
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2023-05-19
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