El agua del florero muchas veces no se ve, pero si puede sentirse por un olor desagradable con el paso del tiempo.
Esto es completamente normal con el transcurrir de los días, sin embargo, se puede evitar siguiendo algunos sencillos trucos.
Recordemos que el agua empozada es un foco de bacterias e incluso proliferación de zancudos, que se deben evitar.
Cuándo cambiar el agua del florero
Lo ideal es mantener lleno el florero para evitar que las flores se sequen y marchiten.
Pero también se recomienda cambiar con cierta periodicidad porque como señalamos, es susceptible a las bacterias que se acumulan cuando los tallos se asientan en el agua.
Por tal motivo, se debe cambiar el agua del florero cada dos o cuatro días para ayudar a mantener las flores frescas por más tiempo, y además, evitar que huela mal.
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¿Qué hacer?
1. Lavar el florero de vez en cuando, pues la acumulación de las bacterias genera el mal olor.
2. Quitar a las flores todas las hojas y ramas marchitas, pues éstas se descomponen más rápido al contacto con el agua y eso genera mal olor.
3. Agregar un par de gotas de cloro al agua del florero recién lavado y luego colocar las flores.
El cloro no le hace mal a tus plantas siempre y cuando no excedas la cantidad recomendada.
4. Utilizar una aspirina dentro del florero también puede ayudar a evitar el mal olor del agua, pues elimina las bacterias.
Importante
Si el ramo de flores que tienes en casa tiene hierba como decoración, deberás cambiar el agua del florero todos los días, para evitar que huela mal.
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2022-11-03
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