Fuera del congelador algunos alimentos no vuelven a ser los mismos una vez descongelados, debido a que las cualidades y características no son aptas para soportar temperaturas bajo cero.
Ensalada verde
Las verduras y los vegetales pierden su textura crujiente y color cuando son congelados. La explicación se resume en que el frío transforma el agua que suelen contener estos alimentos en cristales de hielo muy grandes, lo que provoca un aspecto blando, un cambio de la pigmentación a negro o blanco, y la pérdida del sabor original. Para conservar la frescura de la ensalada, resérvala seca en la nevera, preferiblemente envuelta en una servilleta de papel, o en una bolsa de plástico.
Leche
Una vez que se descongela no vuelve a su estado líquido en totalidad, dado que conserva pequeños grumos, producto del frío. Por esta razón, llevarla al congelador no es la mejor opción si la quieres beber directamente. Sin embargo, si deseas cocinar con ella, entonces no hay restricciones para incorporarla en tus preparaciones. Los productos lácteos derivados, como la crema de leche, o los postres que sean a base de esta sustancia, tampoco pueden llevarse al congelador.
Papas
Con este tubérculo sucede algo similar que con las verduras y los vegetales; la diferencia radica en que los cristales de hielo se forman en su interior y provocan daños; sus nutrientes disminuyen y además, se pierde el sabor. Si pese a ello quieres congelarlas, sería recomendable que las cocines primero. Cabe destacar que las papas se conservan mejor en lugares frescos y secos.
Tortas
Es preferible consumirlas frescas o mantenerlas en el refrigerador de dos a cuatro días.
La exposición máxima al frío ocasiona principalmente que los dulces cambien su consistencia esponjosa y se vuelvan secos, hasta agrietarse. Las tortas a base de gelatina no se deben congelar, ya que el ingrediente principal pierde completamente su consistencia y textura. Las que están rellenas con mezclas de mantequilla, nata montada, natilla o pudín tampoco pasan la prueba, ya que al descongelarse se vuelven húmedas y pastosas.
Recomendaciones
Huevos
Se deben congelar sin su cáscara, preferiblemente en moldes de muffins, o bandejas para cubos de hielo. De lo contrario, el líquido puede endurecerse, hacerlos crecer y derramarse.
Proteínas
– En el caso de las proteínas, es ideal que se conserven en un ambiente refrigerado a menos de 5º C, para su posterior uso seguro.
– Los recipientes deben ser herméticos, y recuerda esperar a que los alimentos estén a temperatura ambiente para congelarlos.
– Se deben conservar en porciones independientes; esto te permitirá descongelar la cantidad exacta que vas a consumir.
Dato:
La mayonesa y el congelador no son buenos amigos, ya que después de pasar horas expuesta al frío se convierte en una masa sólida y pierde su gusto original.
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