Los bizcochos o galletas son un dulce que nadie dejará de comer. Los de jengibre son un típico postre durante las fiestas navideñas, pero eso no significa que no puedas consumirlas el resto del año. Lo mejor de todo, es que son súper fáciles de preparar.
Esta receta de bizcocho que te compartimos hoy da como resultado unas galletas de jengibre muy parecidas en sabor a las catalinas. Desprenden un aroma delicioso gracias a las especias que se utilizan en su preparación.
Bizcocho de jengibre
Ingredientes para las galletas
125 g de manteca.
Azúcar, 125 g.
1 huevo.
2 cucharadas de miel.
4 cucharaditas de jengibre fresco rallado.
Una cucharadita de canela en polvo.
Sal, 1 pizca.
½ cucharadita de nuez moscada.
200 g de harina común.
Harina leudante, 200 g.
Ingredientes para el glaseado
Azúcar glas, 200 g.
Clara de huevo, 1.
Zumo de ½ limón.
Preparación
– Mezcla la manteca bien blanda con con el azúcar hasta formar una pasta.
– Incorpora a la pasta el huevo y bate hasta que se mezcle bien.
– Añade todas las especias y mezcla bien.
– Por último, agrega poco a poco la harina y la miel hasta formar una masa uniforme. Cúbrela con un papel film y reserva en la nevera por 3 horas.
– Trascurrido el tiempo, estira la masa con un amasador sobre un papel encerado llevándola a unos 5 milímetros de espesor.
– Ve sacando las galletas con la forma del molde para galletas que más te guste (para esta época te recomendamos moldes con forma de casa, muñequito de nieve o muñeco de jengibre, árbol de navidad y bambalinas), y las colocas en una bandeja para horno.
– Hornea a 140 grados hasta que las galletas comiencen a dorar.
– Prepara el glaseado para las galletas separando la clara de la yema de huevo y reservas la clara.
– Tamiza dos cucharadas de azúcar glas sobre la clara y mezcla. Continua añadiendo poco a poco el resto del azúcar. Sabrás que el glaseado está listo cuando levantes un poco de mezcla con la varilla y la punta con glaseado cae.
– Agrega unas gotas de zumo de limón y mezcla bien.
– Vierte la mezcla en una manga pastelera con boquilla fina y decora tus galletas. Puedes agregar unas gotas de colorante a tu glaseado si deseas obtener algún color particular para tu decorado.
– Deja que el glaseado seque completamente antes de servir tus galletas.
¡Buen provecho!
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