Cheesecake, cremoso y delicioso postre con sabor delicado de cacao y avellanas, con el que podrás darle el cierre perfecto a cualquier velada. Pero si hay algo bueno que tiene este dulce, es que para su elaboración no necesitamos el horno.
Se obtiene una tarta de queso con textura cremosa y suave sabor, con el solo hecho de reposar en la nevera. No esperes más y atrévete a preparar esta delicia de postre, que dejará a todos tus comensales con ganas de mucho más
Cheesecake con avellanas
Ingredientes para 8 personas
125 g de galletas tipo María.
35 g de mantequilla.
300 g de crema de cacao y avellanas tipo Nutella.
350 g de queso crema.
30 g de azúcar glass.
50 g de avellanas.
Preparación
– Tritura las galletas junto con la mantequilla y 50 g de la crema de cacao y avellanas, hasta obtener una masa homogénea.
– Cubre la base de un molde desmoldable de 18 cm de diámetro.
– Mezcla el queso crema con el resto de la crema de cacao y avellanas y el azúcar glass. Para que el proceso de mezcla sea más sencillo, puedes realizarlo a baño María. De este modo la crema de avellanas se ablandará aún más, facilitando el proceso de unión.
– Coloca la mezcla de avellanas sobre la galleta del molde desmoldable y extiende hasta cubrir toda la superficie.
– Lleva tu cheesecake a la nevera por toda la noche, para que tome consistencia.
– Media hora antes de desmoldar, lleva al freezer por unos minutos para que esté bien firme a la hora de retirar del molde.
– Pica o machaca en un mortero las avellanas y tuéstalas ligeramente en un sartén a fuego medio alto.
– Desmolda el cheesecake y decora por encima con las avellanas tostadas, ya frías.
– Puedes acompañar este delicioso postre con un rico café y un helado de vainilla.
¡Buen provecho!
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