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Conoce el paso a paso para elaborar este postre típico francés

Viernes, 05 de julio de 2024 a las 09:13 am
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La crême brûlée, voz francesa a crema quemada, es un tradicional postre francés que consiste en una crema a base de leche, huevos, azúcar y vainilla, que se presenta con azúcar quemada por encima.

Esta maravilla de la gastronomía francesa es perfecta para darle un gran cierre a tus comidas de categoría, muy fácil de preparar. Su elaboración consta de dos etapas, la mezcla y cocción, y un posterior horneado con un acabado final con una fina capa fina de azúcar tostada.

A continuación te presentamos este fácil paso a paso para que puedas elaborar este delicioso dulce, el cual podrás hacer, guardar y quemar en el momento que lo quieras servir.

Crême brûlée

Ingredientes

4 yemas de huevo.

60 g de azúcar.

1 vaina de vainilla.

500 ml de nata líquida o crema de leche.

2 g de sal.

Azúcar para espolvorear y luego quemar.

Preparación del postre

– En una bandeja de horno, coloca tres dedos de agua y calentamos en el horno a 160º C.

– Calienta la nata por 10 minutos con las semillas de la vaina de vainilla. Incorpora también la vaina de vainilla abierta. No dejes que la nata hierva. Deja reposar por 20 minutos

– Bate las yemas con el azúcar y la sal hasta que la crema se torne esponjosa.

– Añade la nata poco a poco, colándola y sin dejar de remover, hasta que se integre completamente con la nata.

– Coloca la crema en una olla y cocina a fuego medio durante unos minutos sin para de mover. La crema se tornará ligeramente espesa.

– Vierte la mezcla en los moldes para crême brûlée y los colocas dentro de la bandeja con agua caliente que está en el horno. El agua de la bandeja debería llegar a más o menos la mitad de los moldes.

– Hornéalos por 30 minutos.

– Retira la bandeja del horno y deja enfriar los moldes.

– Una vez completamente fríos, puedes refrigerar el postre.

– Para servirlos, rocía dos cucharadas de azúcar sobre cada molde, y con la ayuda de un flameador de cocina quema el azúcar superficial hasta que quede hecho caramelo. Retira el fuego cuando comience a dorar, ya que el calor residual lo seguirá quemando.

– El caramelo se enfriará y solidificará. Es el momento de servir.

¡Buen provecho!

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