Del churro se dice mucho sobre su origen. Desde que este delicioso postre proviene de México, España, llegando a Portugal, pero lo cierto es que esta masa frita tiene su origen en el Oriente, y es muy consumido en Venezuela.
Los churros son una masa en forma cilíndrica frita, espolvoreada con azúcar con topping de sirope de chocolate o dulce de leche, muy fáciles de hacer, y aquí te dejamos la receta.
Con nuestro paso a paso, se terminó el comprar este dulce en la calle, ya que te explicamos cómo puedes elaborarlo tu misma en casa, para consentir a toda la familia.
Pero, antes de que te pongas manos a la obra, te damos un sencillo consejo para que tus churros no se pongan duros:
A la hora de guardar tus churros (algo que será muy improbable, ya que de seguro volarán recién hechos), guárdalos en un envase hermético, sin meter en la nevera. De esa forma no estarán en contacto con el aire.
Ingredientes:
250 g harina de trigo todo uso.
250 g de agua.
1 cucharadita de sal.
Azúcar para espolvorear.
Aceite.
Preparación:
– Calienta el agua con la sal, y una vez que entre en ebullición, agrega la harina y mezcla bien hasta que obtengas una masa pegajosa y compacta.
– Coloca la masa dentro de la churrera –es lo ideal para que quede compacta y sin aire y puedas dosificar a la hora de freír-, pero de no tenerla puedes sustituirla por una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella.
– Calentamos el aceite, y una vez caliente, vamos agregando tiras de churros directo al aceite caliente. Doramos bien por todos los lados.
– Pasamos las tiras de churros fritas calientes sobre el azúcar para que se les pegue.
– Sirve bien caliente y puedes colocarle por encima tiras de chocolate, caramelo o dulce de leche.
¡Buen provecho!
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