Los red velvet cupcakes son un clásico de la repostería que conquista paladares con su sabor único, textura esponjosa y llamativo color rojo. Su origen se remonta a los Estados Unidos del siglo XIX y desde entonces se han convertido en un favorito en celebraciones y meriendas.
Su distintivo color rojo proviene del suero de leche, un ingrediente poco común en repostería que aporta un toque ácido y una textura húmeda. Además, el cacao en polvo sin azúcar realza el sabor y oscurece el color, creando ese contraste rojo intenso tan característico.
Red velvet cupcakes
Ingredientes
2 tazas de harina de trigo todo uso
1 ½ tazas de azúcar granulada
Dos cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
Una cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
Suero de leche, 1 taza
½ taza de aceite vegetal
Huevos grandes, 2
Extracto de vainilla, 1 cucharadita
Vinagre blanco, 1 cucharadita
Colorante rojo para alimentos (opcional)
Para el frosting
Mantequilla sin sal, ablandada, 1 taza
3 tazas de azúcar en polvo
Queso crema, 2 cucharadas
Extracto de vainilla, ½ cucharadita
3-4 cucharadas de leche
Preparación
- Precalentar el horno a 180°C. Preparar dos moldes para cupcakes con capacillos de papel.
- En un tazón grande, mezclar la harina, el azúcar, el cacao en polvo, el bicarbonato de sodio y la sal.
- En otro tazón, combinar el suero de leche, el aceite vegetal, los huevos, la vainilla y el vinagre.
- Agregar los ingredientes húmedos a los secos y mezclar hasta que estén justos combinados. Si se desea un color rojo más intenso, agregar unas gotas de colorante rojo para alimentos.
- Distribuir la masa uniformemente en los capacillos de papel, llenándolos hasta ¾ de su capacidad.
- Hornear durante 20-25 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Dejar enfriar los cupcakes completamente antes de decorar.
Frosting
- Batir la mantequilla ablandada en un tazón grande hasta que esté cremosa y ligera.
- Agregar gradualmente el azúcar en polvo, batiendo hasta que esté bien mezclado.
- Incorporar el queso crema, la vainilla y la leche, batiendo hasta obtener un frosting suave y esponjoso.
- Decorar los cupcakes fríos con el frosting y disfrutar.
¡Bun provecho!
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