La lechosa es un fruto dulce que se consigue en muchos países de Latinoamérica. Además de su rico sabor dulzón característico, esta fruta nos aporta nutrientes al consumirla. Contiene enzimas que favorecen la digestión, desintoxican y disocian la albúmina.
Es rica en agua, fibra, calcio, magnesio, fósforo, hierro y vitamina C. También contiene provitamina A, ayudando a la salud de la piel y el cabello.
Si bien este dulce se come tradicionalmente en la época navideña, durante todo el año se puede preparar y consumir para matar un rico antojo. Pero el secreto para un buen dulce de lechosa es prepararlo con la fruta verde, ya que se debe elaborar con una pulpa firme y sin su dulzor característico.
Toma nota y lúcete con esta práctica receta.
Dulce de lechosa
Ingredientes
2 kilos de pulpa de lechosa verde y sin semillas.
5 tazas de papelón rayado.
500 g de azúcar.
Media cucharada de bicarbonato de sodio.
De 10 a 20 clavos de olor.
Agua.
Preparación
– Corta la pulpa de lechosa en tiras de aproximadamente medio centímetro de grosor y extiéndelas en una bandeja. Colócalas en un lugar soleado durante algunas horas para que seque y se ponga firme.
– Una vez seca, colócala en una olla y cubre con agua más el bicarbonato. Lleva a un hervor a fuego medio por 3 minutos. Retira del fuego, cuela y coloca la pulpa cocida en agua fría para detener la cocción. Reserva.
– Agrega el azúcar y el papelón a 2 litros de agua y lleva a fuego medio hasta que hierva. Una vez que hierva cocina por 15 minutos y luego incorpora la lechosa y los clavos de olor. Remueve delicadamente y cocina por 1 hora y media, siempre destapada.
– Cuando el almíbar esté espeso y la lechosa translúcida y brillante, retira del fuego, saca los clavos de olor y deja enfriar.
– Al enfriar, guarda en un envase de vidrio con tapa hermética y refrigera.
¡Buen provecho!
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