Comer helado es una de las delicias que nos ofrece la gastronomía. En los días de calor, no solo a chicos les apetece refrescarse con un delicioso helado, sino que los adultos también disfrutan de ello.
Cuando queremos hacer helado casero, necesitamos de una máquina especial para hacer helado, llamada heladera. Pero el día de hoy les presentamos una manera fácil, rápida y muy práctica de hacerlo sin necesidad de usar maquinaria especializada.
El resultado es un delicioso, sabroso y cremoso helado de dulce de leche . Para su elaboración solo se necesitan tres ingredientes, diez minutos y un poco de paciencia por la espera que conlleva la congelación.
Pero más allá de lo delicioso que es comer un rico helado, este nos aporta beneficios nutricionales a nuestra salud, aunque no lo creas. El helado aporta calcio, proteínas, aminoácidos esenciales, vitaminas A, B6, B12, C, D y E.
Además de eso, consumirlo nos disminuye los niveles de estrés, es bajo en grasa, nos hidrata y nos hace felices.
Helado de dulce de leche
Ingrediente para 8 personas
400 g de dulce de leche.
350 ml de leche.
200 ml de nata líquida.
Preparación
– Calienta el dulce de leche junto con la leche a fuego lento. Deja enfriar naturalmente.
– Una vez fría. Refrigera para que enfríe por completo. Reserva.
– Con una batidora eléctrica, monta la nata. Para que monte como es debido, realiza este paso con la nata muy fría. Así será más fácil de obtener la nata montada.
– Agrega el dulce de leche a la nata montada y remueve lenta y suavemente, hasta obtener una crema homogénea.
– Vierte la mezcla en un envase y congela por 6 horas
– Sirve bien fría en un cono de galleta, o acompañado de tus frutos favoritos.
– Decora el helado con frutos secos, chispitas de chocolate, o el topping de tu elección.
¡Buen provecho!
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