Los malfatti (mal-hechos en italiano), son una rica pasta casera en forma de bola, que hacen referencia a los ñoquis, a pesar de que el cocinero Bartolomeo Scappi los creó de los raviolis, llamándolos “ravioli senza spoglia” (raviolis sin recubrir), por ser un refinado plato de bolitas de queso fresco, hierbas aromáticas, huevos, canela, azafrán y azúcar en el siglo XIII.
Esta deliciosa y sencilla receta de malfattis con queso y espinacas puede abrirte las puertas a preparar pastas caseras más elaboradas, y es ideal para aquellas personas que no tienen experiencia en la cocina. Manos a la obra
Ingredientes para 4 porciones
350 g de ricotta.
1 manojo de espinacas.
1 huevo.
1/2 taza de harina.
1/2 taza de queso parmesano.
1/2 cucharadita de nuez moscada.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación
– Cocina las hojas de espinaca limpias, sin agua, y a fuego bajo, por siete minutos.
– Escurre la espinaca y pícala. Reserva.
– Agrega el huevo, el queso rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada a la ricota y mezcla todo muy bien hasta que quede todo bien integrado.
– Una vez todo unido, añade la espinaca picada.
– Agrega a la mezcla la harina y mezcla bien.
– Forma las bolitas de malfatti de unos 2 centímetros.
– Mete las bolitas, en grupos pequeños, en agua hirviendo y cocina por minuto y medio cada grupo, o hasta que floten.
– Coloca los malfattis en una fuente y cubre con tu salsa preferida, ya sea de tomate, queso, alioli, o lo que más te apetezca, y cúbrelos con queso parmesano rallado y pan rallado por encima y gratina en el horno hasta que esté dorado.
¡Buen provecho!
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