Aunque no lo parezca, esta receta con queso fresco y kiwi resulta un postre único, delicioso y perfecto para compartir con tus seres queridos.
Para que este postre sea 100 porciento saludable, te recomendamos acompañarlo con sirope de agave o miel, ya que estos ingredientes contienen enzimas, minerales y vitaminas.
Atrévete a preparar este peculiar dulce para cuatro personas en solo 20 minutos, para que sorprendas a todos con esta combinación de sabores originales dulces.
Ingredientes
250 g de queso fresco.
4 kiwis.
4 láminas de pasta filo.
4 cucharadas de sirope de agave o miel.
60 g de margarina o de aceite de girasol.
Preparación
– Unta con un pincel la margarina derretida sobre las láminas de pasta filo.
– Dobla cada lámina de pasta filo sobre sí misma formando una tira larga y estrecha, de unos cinco centímetros de ancho.
– Corta cada tira de pasta filo en tres porciones iguales para obtener tres rectángulos idénticos.
– Coloca la pasta filo en una bandeja de horno con papel encerado y hornea por 12 minutos a 180 ºC.
– Cuando comiencen a dorar, retira del horno y reserva hasta que enfríen.
– Corta el dedo fresco en dados de 2 centímetros.
– Corta los kiwis pelados en rodajas de medio centímetro de grosor.
– Monta las milhojas comenzando con una capa de pasta filo, luego le incorporas una rodaja de kiwi y termina con el queso fresco.
– Rocía la mezcla con el sirope o la miel, y repite la operación hasta formar dos capas.
¡Buen provecho!
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