Una rica merienda, ya sea a media mañana o a media tarde, no solo nos matará un pequeño antojo, sino que según los expertos, consumir alimentos variados en nuestra merienda, desde lácteos hasta frutos secos, nos aportará grandes beneficios.
Entre las mercedes que obtenemos al merendar tenemos que no llegaremos a las comidas con mucha hambre, lo que hará que comamos menos cantidad; mantendrá nuestro metabolismo activo, controlando nuestro peso evitando engordar; disminuirá la ansiedad; mejorará el estado de ánimo y el buen humor; aportará energía al organismo y disminuirá el dolor de cabeza.
El origen de la natilla se desconoce, pero se cree que proviene de de los conventos europeos, debido a la sencillez de su elaboración y el reducido costo de sus ingredientes. Po esto y más, la natilla de huevo es una gran opción para la merienda de toda la familia.
A continuación te dejamos la forma de hacerla con una receta para cuatro personas y que podrás elaborar en tan solo 20 minutos.
Ingredientes
4 yemas de huevo.
4 cucharadas de azúcar.
1 cucharada de fécula de maíz.
1/2 litro de leche.
1 cucharada de esencia de vainilla.
1 rama de canela.
4 galletas tipo María.
Preparación
– Calienta la leche con la rama de canela, la vainilla y el azúcar.
– Cuando esté a punto de ebullición, apaga el fuego, tapa y deja infisionar por 15 minutos.
– Bate levemente las yemas de huevo y añade la fécula de maíz, integrando muy bien.
– Agrégale a los huevo la leche infisionada sin la rama de canela.
– Coloca la leche a fuego medio sin dejar de remover hasta que caliente.
– Una vez caliente, la leche comenzará a espesar poco a poco.
– Pasa la leche espesa a recipientes individuales y coloca encima de cada uno de ellos una galleta tipo María. Deja reposar 5 minutos.
– Pasado el tiempo, lleva a la nevera y deja enfriar por completo (mínimo 4 horas o toda la noche).
¡Buen provecho!
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