Un clásico de la gastronomía mundial, el más conocido es el quiche Lorraine, su base es una preparación de huevos batidos y crema de leche, tocineta y vegetales. En la cocina puedes innovar usando diferentes ingredientes.
1 Preparar la masa: 150 g de mantequilla fría, ½ taza de agua helada, ½ cucharadita de sal y harina de trigo, la cual se incorpora poco a poco hasta obtener una masa suave pero que no se pegue de las manos. No debe sobre amasarse.
2 Mezclar los huevos y las yemas en un tazón pequeño. Agregar la menta, los cebollines y la crema; mezclar todo.
3 Sofreír en mantequilla la cebolla y el perejil, calentar a fuego lento por 15 min. Tapar la sartén.
4 Forrar un molde de 23 cm. Pinchar la masa del fondo con un tenedor y barnizar con huevo batido.
5 Cuando la cebolla esté bien dorada, vaciarla sobre la masa. Cubrir con queso y verter la mezcla de huevo.
6 Hornear a temperatura media hasta dorar. Servir enseguida con una ensalada fresca.
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