El hidromasaje es un tipo de masaje basado en el uso terapéutico del agua caliente, que consiste en la aplicación en el cuerpo humanos de técnicas de masaje.
Aunque no es muy común, se recomienda incluso para combatir algunas molestias en el cuerpo físico, y hasta para aliviar el estrés, lidiar con la ansiedad y el insomnio.
No obstante, los beneficios no solo repercuten en la mente, también ejerce efectos positivos en la circulación arterial, la circulación sanguínea y la actividad cardíaca, por ejemplo.
También permite la relajación de los músculos y elimina las toxinas al abrir los poros. Si deseas conocer qué otros beneficios aporta a tu piel, sigue leyendo.
¿Qué es el hidromasaje?
Es un tipo de masaje o técnica hidroterapeutica basado en la aplicación del agua caliente y el aire de forma mecánica.
Esta técnica se puede combinar con otras terapias con el objeto de garantizar el bienestar físico y hasta espiritual de la persona.
En este sentido, está indicado para prevenir enfermedades, problemas de cansancio, ansiedad, para la circulación sanguínea y mejorar la apariencia de la piel.
Cuida la piel
El principal objeto del hidromasaje es mejorar la salud del organismo y hasta cuidar la salud mental. Sin embargo, se le puede sacar provecho en el ámbito de la belleza, pues es antiinflamatorio.
Cuando se incluye en las rutinas de belleza ayuda a combatir las celulitis gracias a los chorros de presión, porque la piel se vuelve más elástica y favorece su regeneración celular.
Una recomendación es darse un baño después de hacer ejercicios, por ejemplo; con el objeto de sacarle provecho a la sobreactividad a la que se ha expuesto la piel y sobre todo los músculos. Esto debido a que estimula la circulación sanguínea.
Además, es capaz de abrir los poros facilitando la eliminación de toxinas, y con ello lograr que la piel se vea más saludable.
Por otra parte, tiene un efecto exfoliante completamente natural que favorece la eliminación de las células muertas.
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Beneficios
– Permite lucir un color rosáceo de la piel gracias a que activa la circulación sanguínea.
– Tonifica la dermis.
– Combate el envejecimiento de la piel.
– Previene problemas en la dermis.
– Hidrata y nutre la piel.
De interés
Expertos señalan que el contraste de agua caliente y fría es perfecto para un completo tratamiento de la piel.
El agua caliente cumple la función de fundir las materias nocivas del cuerpo y limpiar, a través de los poros, las impurezas de la piel, las cuales serán expulsadas por el sudor.
Un baño posterior con agua fría refrescará el cuerpo contrayendo la piel y cerrando los poros ya limpios.
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2023-01-31
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