Manchar los muebles es un accidente que ha todos nos ha pasado. Pero para hablar de manchas, debemos clasificarlas en tres categorías: manchas a base de aceite, como grasa, aceite, creyones, pintura, maquillaje, cera, etcétera; manchas orgánicas, como sangre, café, vino, jugos, tabaco, moho, etcétera; y manchas de tinta, como de bolígrafo, pintura, tinta china, etcétera.
Una vez catalogadas las manchas, deberás saber el tipo de tela tiene la tapicería de tu mueble para saber la forma adecuada de quitar la mancha, y aquí te nombramos las más comunes.
Telas naturales: estas telas son muy sensibles, así que la forma de desmanchar puede variar, los productos químicos por lo general deben de tener un pH ligero para no dañarlas o despintarlas. Si por el contrario, prefieres desmanchar de forma natural, esto es lo que debes hacer.
Añade un vaso de vinagre a un litro de agua y una cucharadita de bicarbonato y disuelve todo muy bien. Moja un paño limpio con la mezcla y limpia la mancha del mueble con el paño húmedo en la mezcla.
Telas sintéticas: estas telas se distinguen fácilmente porque conservan su forma, y a comparación de las telas naturales, son más resistentes, así que, el pH de los productos de limpieza puede ser más alto, haciendo que la mancha se elimine de una forma más rápida.
Para limpiarlos con productos naturales o con lo que tenemos en casa y no comerciales, deberás remojar el área manchada en un producto a base de alcohol, como alcohol desnaturalizado o fijador para el cabello, va a ser la mejor solución en este caso. Una vez húmedo el sofá, pasa un paño limpio sobre la mancha, haciendo pequeños golpes con presión, hasta que la mancha desaparezca. Una vez sin mancha, limpia el mueble de la forma habitual para eliminar los restos de alcohol o fijador.
Piel: se recomienda un limpiador suave que nos ayude a quitar la suciedad pesada sin causar daño, además de nutrir la piel para que quede suave y flexible. Para limpiarlo de forma natural mezcla, sin importar si es cuero natural o sintético, moja una esponja limpia con agua gasificada y coloca unas gotas de jabón líquido neutro sobre la mancha. Pasa suavemente la esponja sobre la mancha hasta que desaparezca. Con un paño seco quita el exceso de producto y espera a que seque.
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