El feng shui es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio. Con el fin de lograr de este una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
Basándonos en eso, los espejos son elementos clave en el feng shui para neutralizar los aspectos negativos que pueda tener un espacio. Colocándolos en sitios estratégicos potenciarás la energía positiva y harás que los problemas se alejen de ti y de tu casa.
No importa la dimensión ni la cantidad de espejos que se coloque, lo importante es utilizarlos en el lugar adecuado. Como las paredes lateras de un salón.
¿Dónde sí y dónde no?, según el feng shui
Antes que nada, antes de colocar un espejo en tu hogar, es importante que el feng shui no aconseja colocar espejos fragmentados. Esto debido a que parten el reflejo y lo dispersan, perdiendo todo su poder.
Del mismo modo, al tener un espejo deberás poder ver reflejada tu cabeza. Si ves tu cabeza cortada no es buen augurio, ya que esto ocasionará molestias y mal feng shui a nivel personal.
Tampoco es recomendable utilizar espejos desgastados, oxidados u opacos. Estos siempre deben lucir bien y limpios. Recuerda que los espejos están para ver qué es lo que refleja.
Sí, rotundo
Los espejos se pueden utilizar con diferentes formas, ya sean redondos, ondulados, o con formas sinuosas. Lo importante en el feng shui es que esté bien colocado para que su energía sea beneficiosa y equilibrada. El reflejo del espejo es su poder.
Lugares como cuarto, sala, baño, o vestier, son perfectos para utilizarlos. Solo hay que saber cómo colocarlos.
Por ejemplo, el espejo en el cuarto es recomendable colocarlo como cabecera de cama. Uno redondo u ovalado en esta posición potenciará la fertilidad, en el sentido creativo. Este elemento de agua va a facilitar la comunicación y la inspiración, activando tus sueños.
Para quienes tienen un vestidos, no podrían tenerlo sin un espejo. No solo es el lugar idóneo para colocarlo, sino que el hacerlo te obligará a tener el lugar ordenado. Recuerda que todo lo que se refleje en él, serán las energías que recibirás. Eso sí, al colocarlo, no deben reflejarse en él ni la puerta ni la cama.
No es recomendable en el feng shui que las puertas se vean reflejadas en ellos. Por ello, si lo colocas en el baño, debes ubicarlo en una posición que no de este reflejo, ya que la energía se fuga a través de ella. Si no hay otro remedio de colocarlo frente al espejo, lo recomendable es mantener la puerta del baño siempre cerrada.
No, de ningún modo
Escaleras, lugar donde nunca debe ir colocado un espejo para el buen movimiento de las energías. Al colocar un espejo al finalizar la subida de una escalera, la energía que asciende es rebotada y vuelve a bajar. Esto genera mal chi y no permitirá subir lo bueno al siguiente nivel.
Tener espejos enfrentados, más allá de su lugar, no es un buen feng shui. Al tener un espejo frente al otro hará que las energías reboten constantemente sin dejarlas fluir como se debe.
Estos espejos siempre, pero siempre, deberán reflejar cosas u objetos positivos, nunca coloques un espejo que refleje formas en ángulo, bordes afilados, salientes o vigas. La basura, papeles de facturas o sobres cerrados, son reflejos que tampoco deben verse en un espejo. Todos estos objetos reflejados podrán detener el flujo de energía, darte dolores de cabeza constantes y perjudicar tu salud.
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