Lavar y desinfectar los alimentos antes de ser ingeridos es esencial para así garantizar el aporte de nutrientes y evitar problemas de salud.
Estos cuidados deben realizarse meticulosamente sobre todo con las frutas y verduras frescas, para eliminar gérmenes y bacterias que puedan atentar contra la salud del consumidor.
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si las frutas y verduras están visiblemente sucias, se deben lavar y desinfectar muy bien, sumergiéndolas en agua corriente y remover la suciedad. Además, recomiendan sumergirlas por dos minutos, en una solución casera de tres litros de agua potable y una cucharadita de cloro. Con ello eliminarás incluso residuos de insecticidas.
¿Cómo lavar y desinfectar las frutas y verduras?
Un aspecto importante a tener en cuenta es que tanto antes, como después de preparar frutas y verduras, se deben lavar muy bien las manos durante 20 segundos, como mínimo, con agua y jabón.
Posteriormente, tomar las frutas o verduras y botar las que están golpeadas o dañadas antes de proceder a lavarlas para consumirlas. Luego, con el agua corriendo, frota suavemente los alimentos con tus manos, no es necesario usar jabón ni otro producto de limpieza.
Otra alternativa es mezclar media taza de agua y unas cucharadas de vinagre, e introducir en la preparación las frutas y verduras durante tres minutos y luego enjuagar con abundante agua fresca.
También se puede añadir una cucharada de bicarbonato a una taza de agua y después que se diluya, se introducen las frutas o verduras, se deja en reposo durante 15 minutos, se retira de la solución y se enjuaga con agua.
Estas son soluciones caseras muy eficientes para lavar y desinfectar las frutas y verduras antes de ser consumidas.
Recomendaciones
Además, la experta en enfermedades transmitidas por alimentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Glenda Lewis, indica que al momento de lavar y desinfectar estos alimentos se debe:
- Lavar los productos frescos antes de pelarlos o cortarlos, con el objeto de que la suciedad y las bacterias no se transfieran del cuchillo a la fruta o la verdura.
- Utilizar una esponja o cepillo para limpiar las frutas y verduras de texturas y consistencias duras como, naranjas, pepinos, manzanas, entre otros.
- Secar estos alimentos con una toalla de tela o de papel para reducir cualquier bacteria que pueda quedar presente después de lavarlas bajo el chorro de agua.
- En caso de que no se consuman al momento, una manera de evitar la contaminación, es almacenándolos dentro de la nevera a 40 grados o menos.
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