Empapelar las paredes con papel tapiz nos aportará un espacio totalmente renovado, sin necesidad de gastar mucho tiempo, energía y dinero.
El empapelado es una técnica utilizada desde hace muchos años para decorar, la cual es sumamente fácil de elaborar. Y además, te aportará una renovación completa del salón.
Pero si no tienes idea de cómo empapelar las paredes de tu hogar, aquí te lo contamos todo, paso a paso.
Pared apta para el papel tapiz
Antes que nada, deberás preparar la pared que deseas empapelar. Para ellos deberás tener una superficie lisa y limpia.
Si la pared a empapelar tiene otro empapelado, deberás retirar el papel viejo y luego lijar la superficie. De este modo obtendrás un acabado prolijo. Asegúrate de limpiar bien la pared una vez lijada.
Así no quedarán residuos del polvillo que desprende la pared al ser lijada. De esta forma, el empapelado se adherirá sin problemas.
Cuando vamos a trabajar una pared que posea pintura, se deberá quitar la capa de pintura antes de empapelar. Pero si por el contrario, la pared contiene imperfecciones, deberás rellenarlas con masilla o cualquier otro producto especial para ello.
Una vez tengas la pared acondicionada, ya podrás ponerte manos a la obra y empapelar.
Pasos para empapelar
Para embellecer las paredes de tu casa con empapelado de la forma tradicional, deberás contar con varios implementos. Cinta métrica, cúter, regla, lápiz, espátula, cepillo, pincel y una plomada
Comienza midiendo la pared, de esta forma sabrás las dimensiones que tiene y cuánto tapiz necesitarán. Por lo general el papel viene en rollos de tamaño estándar, y con las medidas del papel sabrás si necesitas recortar alguno de ellos.
Estira el tapiz en una superficie plana, de manera que no quede ninguna esquina doblada o arrugado. Llena el revés del papel con el pegamento que trae el papel tapiz.
Con la plomada o peso, marca en la pared una línea vertical, la cual te guiará para colocar el primer papel tapiz. El resto del papel deberás colocarlo guiándote por el borde del último colocado. Por eso es tan importante este primer paso indicador.
Ya puedes comenzar a empapelar tus paredes. Comienza colocando lento y con cuidado, el papel desde el borde del techo, o la parte superior a empapelas, hasta el piso. A medida que vas pegando lentamente, ve pasando la espátula de acrílico o cepillo por encima del tapizado. Así eliminarás cualquier burbuja o arruga que haya quedado en el papel.
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