Limpiar el horno puede ser una tarea titánica, si no sabemos cómo realizarla. Hay a quienes les gusta cocinar y otros que no les gusta tanto. Lo cierto es que cocinemos lo básico, o seamos todos unos chef en la cocina, el horno se ensucia y hay que limpiarlo.
El costo de los productos de limpieza poseen costos elevados, eso, aunado a que son productos tóxicos, nos lleva limpiar el horno con ingredientes naturales.
Para ello, el bicarbonato de sodio es ideal y muy adecuado para remover grasa acumulada. Unido al vinagre blanco, obtendrás una pasta perfecta para tener siempre un horno reluciente
¡A limpiar el horno!
Antes que nada, la seguridad es primero. Aunque los dos productos que vamos a utilizar no son dañinos para nuestra piel, lo más recomendable es usar guantes para no lastimar nuestras manos.
Deberás mezclar dos cucharadas de bicarbonato de sodio con la cantidad de agua necesaria (no mucha) para obtener una pasta granulada. Aumenta la cantidad de bicarbonato si necesitas mucha pasta.
Una vez lista, saca del horno todas las bandejas, parrillas y piezas extraíbles que tengas dentro. Luego, sumérgelas en una mezcla de agua con bicarbonato más líquida que la pasta que usaremos en el interior.
Con una esponja limpia, pasa la pasta de bicarbonato por todas las superficies internas del horno y déjala actuar toda la noche. Verás que la pasta de bicarbonato irá cambiando de color, lo que nos indicará que está absorbiendo toda la grasa.
A la hora de limpiar la crema, retírala con un paño limpio y húmedo. Los restos de grasa que aún no se despeguen del horno, límpialos rociándole vinagre con un atomizador, para luego limpiar todo con agua clara.
Una vez limpio, puedes encender el horno para que seque toda la superficie con su propio calor.
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