Purificar el agua que consumimos es la mejor forma de evitar enfermedades, ya que de esta forma eliminamos los residuos y organismos nocivos para nuestra salud, del agua que consumimos, como bacterias, parásitos, hongos, virus e impurezas.
Tener agua purificada en casa se puede logra por medio de diferentes métodos, como por ejemplo los filtros, pero nosotros te hablaremos de cuatro métodos caseros para que consigas el mismo efecto sin artefactos industriales o comerciales.
Antes de realizar alguno de los tipos de purificación casera que te presentamos a continuación, deberás dejar reposar el agua hasta que los sedimentos se asienten, para luego utilizar solo el agua sin residuos.
Ebullición: este es uno de los sistemas más utilizados en las casas, son rápidos y efectivos si los hacemos de la manera correcta. El agua al momento de hervir, debe permanecer así por cinco minutos a una temperatura de 120 grados, y de manera constante. Si no posees un termómetro para saber su temperatura, sabrás que es la adecuada cuando las burbujas sean del tamaño de una metra. De esta forma se eliminarán el 99.9% de los agentes contaminantes.
Yodo: es un gran germicida y viene en dos presentaciones: gotas y pastillas. Si vas a purificar con gotas de yodo al 2%, deberás colocar 10 gotas por cada litro de agua y dejarla reposar por media hora. Si por el contrario usarás las pastillas, deberás leer las indicaciones de la marca, ya que cada una maneja una cantidad de agua a purificar por cada pastilla. Se agrega la cantidad de pastillas indicadas por litro de agua y se deja actuar hasta que se disuelvan por completo. Lo importante a saber a la hora de usar yodo, es que el agua no debe estar a menos de 5°C
Cloro: luego de hervir, el cloro es el segundo método más utilizado en las casa para purificar el agua. Solo debes agregar dos gotas de cloro por cada litro de agua a purificar -se recomienda no purificar más de 5 litro de agua por vez-. Una vez agregadas las gotas de cloro, se deberá agitar bien el agua para que mezcle, tapar el recipiente y dejar que actúe por lo menos una hora.
Sol: también llamado método Sodis, es usualmente utilizado en la naturaleza, pero de igual forma puede ser aplicado en el hogar, si se tiene un lugar donde lleguen los rayos del sol, ya que serán estos rayos ultravioletas los que realizarán el proceso de purificación. Coloca el agua en un envase traslúcido y con tapa y colócala todo el día bajo los rayos solares. A la mañana siguiente ya estará lista para su consumo.