La cebolla es un ingrediente infaltable el mucha de las recetas que se preparan en la cocina, pero sin duda, es una molestia cortarlas. Se nos ponen los ojos llorosos, nos arden y se nubla la vista.
Esto se debe a que cuando cortamos una cebolla rompemos sus células, que libera un gas que forma ácido sulfénico. Al mezclarse ese gas con otras encimas, se forma el gas sulfóxido de tiopropanal.
Al penetrar en nuestros ojos se une con la humedad presente en los mismos formando ácido sulfúrico, causante del picor y lagrimeo ocular que se genera al picar las cebollas. Estas encimas se desactivan en el momento de la cocción, deteniendo al ardor en los ojos.
Trucos para picar la cebolla sin llorar
Existen algunos métodos caseros para evitar al ardor en los ojos al momento de picar esta hortaliza, y hoy te contaremos alguno de los más efectivos.
Comenzamos con el truco dado por el reconocido chef Jack Scalfani. Él aconseja clavar un cuchillo en uno de los costados de la cebolla hasta el final para luego comenzar a moverlo de manera circular.
Con este movimiento se eliminará toda la raíz, la cual es la principal causante de las lágrimas. Una vez retirado todo podrás comenzar a pical tu hortaliza sin problema de ardor ocular.
Otro truco reconocido es enfriar la cebolla antes de cortar. Una hora antes de picar tu cebolla, introdúcela en el congelador de la nevera para que esté bien fría. Esto hará que los gases que desprende al cortarla se neutralicen.
También, otro truco efectivo para no llorar contando cebolla, es hacerlo con la hortaliza sumergida en agua. Esto hará que los gases que se desprenden sean menos y con mucha menos intensidad.
Y como último consejo para picar la cebolla sin llorar, tenemos el encender una vela al lado de donde se vaya a picar. La llama de la vela absorberá los gases desprendidos por la hortaliza.
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