Tu Crassula ovata, también conocida como árbol de jade o planta de la abundancia, no solo embellece tu hogar con sus vibrantes hojas verdes, sino que también se dice que atrae la prosperidad y la buena suerte.
Para que tu planta crezca frondosa y fuerte, te revelaremos el secreto para prepararle un fertilizante casero lleno de nutrientes, utilizando ingredientes simples que probablemente ya tengas en tu cocina.
Antes de ponerte manos a la obra hay algunas consideraciones que debes tomar en cuenta para que tu jade luzca sano. Debes evita fertilizarla en exceso, ya que esto puede ser perjudicial.
También deberás prestar atención al aspecto de tu mata. Si las hojas se tornan amarillas o marrones, es posible que esté recibiendo demasiado fertilizante. Reduce la frecuencia de aplicación o diluye aún más la poción.
Asegúrate de que esté plantado en un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Puedes utilizar un sustrato específico para suculentas o preparar tu propia mezcla con tierra de jardín, arena y perlita.
Fertilizante casero
Hacerlo será algo muy sensillo y con pocos ingredientes. Solo necesitarás 2 cáscaras de huevos trituradas, 1 taza de restos de café, 2 cáscaras trituradas de cambur y 1 litro de agua.
Sigue estos pasos para su preparación:
- Comienza lavando bien las cáscaras de huevo y plátano para eliminar cualquier residuo. Tritúralas en trozos pequeños.
- En un recipiente grande, mezcla las cáscaras de huevo trituradas, los posos de café y las cáscaras de plátano trituradas. Vierte el agua y remueve bien hasta que todos los ingredientes se integren.
- Cubre el recipiente y deja reposar la mezcla durante al menos 24 horas, o mejor aún, 48 horas. Este tiempo permitirá que los nutrientes de los ingredientes se liberen en el agua.
- Pasado el tiempo de reposo, cuela la mezcla utilizando un colador o una gasa fina. Desecha los sólidos restantes y conserva el líquido resultante. ¡Lista tu poción mágica!
Aplica en tu jade
Diluye 1 parte de la poción con 2 partes de agua. Riega tu planta con esta mezcla cada 2 o 3 semanas, especialmente durante la temporada de crecimiento (primavera y verano).
Vierte un poco de la poción sin diluir en una botella con atomizador. Rocía las hojas de tu planta de jade una vez al mes, teniendo cuidado de no empaparlas.
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