No, no es un accidente con pintura que dejó su rastro en el piso, las paredes o sobre los muebles. Es absolutamente intencional. Y ese es precisamente el espíritu del splatter, una tendencia decorativa que recurre el efecto del salpicado para lograr su cometido estético.
Si bien no se trata de algo nuevo como tal, desde hace años los salpicones cromáticos han reclamado su valor como expresión creativa y decorativa, de un tiempo para acá han recobrado su auge. El boom reciente parece haber empezado con la moda, y tras el éxito alcanzado, pasó a ocupar sitios fuera del closet y adueñarse poco a poco de la casa.
Es importante señalar que si decides incorporar la tendencia splatter a tu hogar u oficina debes hacerlo con cierta cautela, pues nadie quiere que su casa parezca el descuidado taller de un pintor. Por eso es necesario tomarse un minuto para pensar qué tanto de esta tendencia se te hace tolerable.
Si la respuesta es mucha, puedes optar por intervenir directamente la paredes del espacio seleccionado con tu color o tonos favoritos, ya que estará allí de manera permanente hasta que decidas pintar nuevamente los muros. Si la tolerancia no es absoluta, pues apostar por los muebles, que puedes tapizar o cubrir con telas con el mismo efecto splatter. Eso se aplica también a las alfombras, cubrecamas o papel tapiz.
Otra opción, para quienes desean incorporar la tendencia a su cotidianidad pero se sienten temerosos o no disponen de mayor tiempo o recursos para lograrlo es afincarse en los detalles. Pequeñas cosas pueden hacer una gran diferencia y son fáciles de remover cundo nos cansamos o la tendencia pasa a ser obsoleta. Una excelente idea en este sentido son los cojines y elementos como la vajilla, que solo salen a relucir cuando es la hora de la comida. Otros, como floreros y cuadros, son reemplazables sin mayor problema.
¿Cuándo sí y cuándo no?
Es importante que si quieres montarte en la onda splatter recuerdes:
-Va resultar difícil que combine con otros estampados, funciona mejor sobre colores sólidos.
-Tómate un tiempo para pensar los colores que quieres usar y los espacios donde planeas hacerlo. Una muestra de 10cmx10cm en rojo y negro no será igual a tener toda tu sala en estos tonos.
-Trata siempre de buscar un tono neutro con uno que contraste.
-No tienes que trabajar solo con dos colores, puedes ampliar la paleta. -Puedes trabajar con tanto con tonos vibrantes como con colores pasteles.
-Considere y en lo posible haga pruebas con el tamaño de las manchas que quiere usar. Todo puede ser muy distinto según eso.
-Parte de las novedades de esta nueva etapa del splatter es el uso de los colores metálicos, no los descartes y atrévete.
-A estas alturas irse por los colores neón quizás no sea la mejor opción, pues ya van de salida de la paleta actual.
-En espacios grandes la manchas de mayor dimensión funcionan mejor, pues llenan el espacio. Si el lugar es pequeño, es más recomendable buscarse un patrón pequeño.