Existe una diversidad de hormigas en el mundo, entre ellas está las hormigas mieleras de San Luis Potosí en México (Mymecocystus mexicanus) son conocidas por trabajar en equipo.
Estas hormigas se caracterizan por su capacidad de almacenar el néctar de la miel en su abdomen. Un trabajo que no todas las de su especie hacen, solo las estériles son capaces de transformarse en una despensa o tanque de almacenamiento viviente
¿Cómo consiguen la miel las hormigas?
Todos sabemos que las abejas son expertas en la producción de miel, van volando de flor en flor para conseguir este fin. Sin embargo, no son las únicas en el reino animal que recolectan este néctar.
El trabajo de las hormigas mieleras es escalar por la noche hasta la flor para obtener su jugo, este proceso lo hace hasta recolectar la mayor cantidad de néctar en su abdomen. Una vez conseguido el objetivo, se van repletas con la miel hasta la colonia.
Quedan inmóvil en la colonia y a medida que va bajando el néctar de su abdomen, normalmente suelen morir tras finalizar su tarea.
¿Cuál es su función?
Su trabajo es básicamente ser una despensa viviente para alimentas a sus compañeras más pequeñas que se encuentran en la colonia durante la época de sequía. Aparte de alimentarlas las preparan para llegar a la adultez y repetir el ciclo.
La forma de alimentarse es a través de las antenas, de esta forma se conectan con otras hormigas para expulsar gota a gota el néctar natural.
Propiedades curativas
En México las consumen como alimento, pero también son muy buscada para extraerle el líquido de su interior con fines medicinales. Entre las propiedades que se destaca es que sirve de remedio contra la inflamación del oído y la boca, contra la irritación de la garganta y para controlar la fiebre de los niños.
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