“CONVIVIENDO CON EL UNIVERSO”
Con
Nancy Salcedo Deiviz
Vidente-Mentalista
-UN SER BRILLANTE Y POSITIVO-
Para llevar una vida sana y feliz, es importante tener nuestra energía equilibrada y positiva, pero también es importante no rodearnos de personas negativas o bien llamadas también “personas tóxicas”. Estas personas extraen nuestra energía positiva muchas veces sin ser conscientes de lo que hacen. Generalmente son personas inmaduras e inseguras emocionalmente, que necesitan estar cerca de otros entablando una relación absorbente, y en la que suelen descargar sus frustraciones, carencias e inseguridades. La persona tóxica termina haciéndole experimentar a la otra una emoción negativa, agotamiento y estrés.
La persona verdaderamente positiva en cambio, habla siempre en positivo, si ha de enfrentarse a situaciones laborales o diarias que nunca ha experimentado pensará: “voy a intentarlo a ver qué pasa, y si fallo una primera vez, no desmayare y lo volveré a intentar”. El ser positivo está lleno internamente de muchas inquietudes, desea crecer, aprender, y alimentar bien no sólo su cuerpo, sino su espíritu y mente. Es el tipo de persona que mira a los ojos cuando habla, que sonríe, que te atrae con su sana actitud, y que conquista a la gente con la que conversa. Que además cuida de mantener el equilibrio entre cuerpo y mente. Que no sólo se ocupa de su persona sino también de quienes le rodean y del espacio que todos ocupan. Disfruta haciendo cosas para sí mismo y para otros, y que además aporta todas sus cualidades para mejorar su vida y la de los demás.
No quiere decir en absoluto que este tipo de persona no experimente problemas, pero no se deja atrapar por estos, ni los ve como obstáculos insalvables. La persona positiva da el justo valor al momento que vive, y a lo que experimenta, y no se deja atrapar por los pensamientos negativos. Es feliz con quién está en cualquier momento, y despliega toda su buena energía hacia los demás, así como también sus sentimientos de afecto.
Todas estas características no están exentas de que cualquiera las adquiera proponiéndoselo. Algunas personas pueden traerlas innatas en su ser, pero si usted se lo propone firmemente, también puede llegar a ser como ellas y contribuir a tener no sólo una mejor calidad de vida para usted y para los que le rodean, sino también hacer de este planeta un mundo más amigable y mejor.