El péndulo es usado para obtener un sin fin de objetivos, pero lo cierto es que la limpieza de los chakras y nuestra aura, es la más común. Para este fin, lo ideal es tener un péndulo elaborado de piedra amatista, aunque de no tenerlo de este material, no impedirá la limpieza, ya que lo que realmente importa es la intención de sanar y liberarte de energías que bloquean tus chakras.
Antes de iniciar la limpieza, lo ideal es programar tu péndulo, y eso lo lograrás diciendo: “Sí” (mientras lo haces oscilar en forma vertical) y “No” (mientras lo haces oscilar en forma horizontal), y si gira en forma circular estará limpiando y desbloqueando la energía.
Para iniciar la limpieza debes generar una conexión con tu yo superior, preguntando si estás conectada con yo superior, y si te responde sí, inicias la limpieza pasando el péndulo con calma por los puntos que representa cada chakra. Si al pasarlo por uno de los vórtices te marca un sí, significa que ese chakra está bloqueado.
Si este es el caso, lo podrás desbloquear y sanar al mismo tiempo diciendo: “pido a yo superior que sane y transforme la energía bloqueada en este vórtice, en luz, amor, bienestar, sabiduría.
Repite el procedimiento hasta culminar con cada chakra y al terminar con todos, vas a girar el péndulo a la derecha y dices: “reestructuro cada célula, cada mente, cada chakra y cada esfera del campo áurico de mi ser para que la sanación se instale en plena armonía con mi espíritu. Que así sea.
