Los colores son la impresión producida por un tono de luz en los órganos visuales. El color es una percepción visual que se genera en el cerebro de los humanos y otros animales al interpretar las señales nerviosas que le envían los fotorreceptores en la retina del ojo.
Partiendo de esta definición te indicamos algunas recomendaciones para que elijas los colores correctos para pintar y decorar tu hogar.
Características de los colores
Expertos señalan que cada color tiene unas características concretas que hacen que su uso sea más o menos adecuado en determinados lugares y para algunas personas.
Lo importante es que con el color que escojas te sientas a gusto en tu ambiente, refleje lo que tú eres y también sea acorde al lugar de la casa.
Por ejemplo, el color de la habitación debe inspirar tranquilidad y descanso; mientras que el de la sala inspire comodidad y sea amigable.
Puntos claves
El blanco es el color que resulta ser la opción más práctica, el color blanco aporta luz y amplitud a los ambientes, además hace que decorar sea más fácil porque cualquier cosa va a combinar.
Sin embargo, según las reglas del Feng Shui el blanco no se recomienda para las habitaciones matrimoniales porque es un tono frío.
Paredes
Si estas redecorando tu hogar y deseas salir de lo tradicional, estas son buenas opciones para pintar las paredes:
Azul, es un color fuerte y profundo, con un carácter más masculino, ideal para espacios grandes como salas; sin embargo, para poder utilizarlo es necesario contar con muy buena iluminación natural.
Una variante puede ser el gris azulado, es un color suave, relajante y resulta muy sofisticado, incluso para las habitaciones matrimoniales.
Rojo, es un color enérgico, ideal para paredes grandes como las de la sala, el comedor o la más grande de una habitación. Aunque no es común, lo ideal es pintar solo una pared y darle balance con el techo blanco y los muebles y accesorios en tonos claros.
Verde, es un color que inspira alegría, viveza pero también sobriedad; por lo que puedes pintar las paredes de diferentes ambientes e incluso combinar con tonos marrones, blancos o azules para darle sobriedad al verde.
Amarillo, es un color fresco, que está de moda y transmite mucha energía. Si te decides por pintar con este tono, dale equilibrio a tu ambiente combinándolo con muebles blancos.
Gris, es un color elegante y sobrio, que se puede combinar con blanco, por ejemplo. Para conseguir una decoración clásica.
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Aprender a combinar
Para aprender a combinar debes tener en cuenta que existen dos tipos de colores, los cálidos y los fríos. Con base en esto y con una rueda cromática puedes realizar la selección de colores correctos.
Lo ideal es combinar colores contrastados, por ejemplo, si escoges un amarillo puedes seleccionar un azul. Eso sí, para tener un ambiente sobrio tienes que darle el protagonismo solo a uno y el otro color usarlo solo en detalles pequeños, como accesorios.
Expertos recomiendan usar la tonalidad más clara en el espacio más grande y los colores más fuertes en los espacios más pequeños. Lo más importante es jugar con los colores en la pared y en los muebles o decoración.
Una combinación muy arriesgada, pero con mucho estilo y diseño, es la combinación monocromática; es decir, seleccionar una sola paleta de color y jugar con los diferentes tonos. Por ejemplo, decorar con un sofá de color verde, los cojines de un verde intenso y la pared de un color verde claro.
Por otra parte, también puedes optar por escoger tres tonos seguidos de la paleta; en este caso no importa si se combina un frío y dos calientes o un caliente y dos fríos.
Lo importante es escoger el color dominante y los otros dos complementarios, solo uno debe tener el protagonismo para hacer ambientes más cálidos y acogedores.
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2021-09-16
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