2001Online.com | Solangel González
Las prácticas deportivas son de vital importancia para la salud mental y corporal del ser humano, pero antes de comenzar, es importante realizar una serie de estiramientos o calentamiento.
Con este procedimiento podrá mejorar la velocidad, agilidad y fuerza en cuanto a la realización de los movimientos, así como también evitar lesiones como esguinces o fracturas.
El calentamiento se puede realizar en la comodidad del hogar, en el parque, cancha o en el gimnasio. Lo importante es no sobrecargar la rutina, pues la idea es mejorar la salud, no empeorarla con dolores o lesiones musculares.
Ventajas
Gracias al estiramiento, se logra:
– Reducir la tensión muscular y hacer sentir el cuerpo más relajado.
– Aumentar la flexibilidad en los movimientos.
– Prevenir las lesiones como los estirones musculares.
– Preparar para cualquier actividad agotadora como correr, jugar, nadar o ir en bicicleta.
¿Cuándo estirarse?
Puede estirarse a cualquier hora y en cualquier lugar, siempre y cuando sea antes y después de la actividad física. También es válido en momentos como:
– En las mañanas antes de comenzar el día.
– En el trabajo para liberar la tensión nerviosa.
– Después de estar de pie o sentado por largos períodos.
– Cuando se sienta rígido.
– Escucha música, ve televisión, lee o está sentado.
¡En la práctica!
Te sugerimos preparar un circuito que puede iniciar por la parte superior del cuerpo. Cada posición debe mantenerse entre 20 y 30 segundos.
1. De pie, rodea tu cabeza con el brazo derecho, pasándolo por la parte de atrás de la misma, mientras la sostienes con el brazo izquierdo. Luego intercambia los brazos, para así estirar los bíceps y tríceps.
2. Rodea la cabeza con el brazo derecho o izquierdo, e inclina un poco la cabeza, en la misma dirección que ladeas el cuerpo. Estira la parte lateral del abdomen realizando un arco con el cuerpo.
3. Siéntate en la famosa forma de mariposa, junta las plantas de los pies y mueve poco a poco las piernas, como si fuesen alas, estirando así la ingle.
4. En posición agachada, coloca una pierna hacia atrás completamente estirada y la otra flexiónala hacia delante. Apoya casi en el piso, estira la pierna que se encuentra en la parte trasera del ejercicio. Intercala las extremidades a lo largo del ejercicio.
6. De pie, baja el torso hasta alcanzar la punta de los pies sin flexionar las rodillas.
7. Sujeta a la pared, estira las piernas hacia atrás, sosteniendo el pie con la mano contraria para echarlo hacia atrás.
8. Apóyate a una ventana o alguna reja, con los brazos hacia atrás agarrados de las barras, mientras el cuerpo se inclina hacia delante.
9. Manteniendo la posición acostada en el suelo, estira las piernas y luego sube una a una hasta que la rodilla sea limitada por el pecho. Intercambia las extremidades.
10. Siéntate con una pierna estirada, y la otra flexionada de manera que el pie toque la otra extremidad, intenta alcanzar la planta del pie de la pierna estirada, extendiendo la espalda y la extremidad que deseas alcanzar.
11. Con las piernas en posición de mariposa, deja caer tu cuerpo hacia atrás. Descansa así por unos segundos, para que la espalda repose sobre el suelo.
12. Sentada, coloca una pierna por encima de la otra, de manera tal que puedas voltear el torso frente a la rodilla.
13. Sube el torso hacia las rodillas como si fuesen abdominales, en varias repeticiones.
Importante
Esta serie de ejercicios te ayudará a prepararte para la práctica de cualquier deporte, además, pueden ser realizados por separado y al margen de la serie. Estírate siguiendo tus propias sensaciones y flexibilidad personal, la cual varía diariamente.
2020-08-17
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