El inadecuado almacenamiento de agua tiene a sus efectos, sea cual sea la causa por la que se debe colectar, es de suma importancia poner en práctica medidas de higiene para evitar enfermedades
Acopiar provisiones de agua salubre no es tan fácil como llenar varios recipientes y guardarlos hasta que sea necesario su uso.
Realmente, un importante número de brotes de enfermedades propagadas a través de agua contaminada han sido ligados específicamente a métodos incorrectos o antihigiénicos de almacenamiento en el hogar.
Inadecuado almacenamiento
Aun en países desarrollados, almacenarla para su uso futuro, surge por la desconfianza en las reservas municipales, por la necesidad de prepararse para algún fenómeno natural o por cualquier otro inconveniente que pudiera afectar el servicio.
Factores que inciden
Existes algunas variables que dificultan el acopio del agua y pueden afectar su calidad.
Aunque haya sido recolectada de manera adecuada en recipientes estériles, y hayan sido tratadas para eliminar todo cultivo de virus y bacterias, la presencia de protozoarios patógenos resistentes a los desinfectantes y antisépticos sigue siendo un inconveniente.
La filtración junto a la desinfección o ebullición durante tres minutos siguen siendo la manera más efectiva de eliminar estos organismos.
Evidencia de contaminación
Estudios especializados, realizados en países subdesarrollados envidenciaron que existe un nexo entre el agua colectada y la transmisión de enfermedades infecciosas.
Algunas de las enfermedades asociadas son:
Diarrea
Cólera
Fiebre tifoidea
Disentería
Poliomielitis
Meningitis
Hepatitis A y B
Parasitosis
Dengue
Zika
Paludismo o malaria
Canales de contaminación
– A través de las manos durante el proceso de recolección.
– Recipientes contaminados o reusados.
– Crecimiento bacteriano o proliferación patógena.
– Presencia de organismos resistentes a los desinfectantes y antisépticos.
Recomendaciones
– Mantener una buena higiene durante el acopio en recipientes de colección estériles es posiblemente la manera más efectiva de reducir la probabilidad de padecer infecciones microbianas.
– Los envases de boquilla angosta, menor a 10 centímetros de diámetro, son válidos para evitar que se introduzca utensilios o manos en el agua.
Procesos de desinfección
Ebullición. Hierve el agua durante tres minutos para acabar con cualquier patógeno
propagado por el agua.
Tratamiento con cloro. Añade 10 gotas de una mezcla de uno por ciento de blanqueador por cada cuarto de galón de agua clara. Mezcla y espera 30 minutos.
Procedimiento con yodo. Utiliza yodo doméstico común al 2%. Agrega cinco gotas por cuarto de galón de agua clara. Mezcla y espera 30 minutos.
Tabletas comerciales de cloro y yodo. Se encuentran disponibles en farmacias, tiendas de artículos para acampar y tiendas de artículos deportivos. Sigue las instrucciones del empaque.
¿Cómo almacenar el agua?
Usa recipientes de almacenamiento nuevos o esterilizados hechos de plástico especialmente fabricados para guardar alimentos.
Lávate las manos antes de colectar y evita tocar la boquilla o la parte interior de la tapa del envase.
Llena con agua de la fuente de suministro de mejor calidad que esté disponible.
Hierve o trata químicamente el agua potable que haya sido potencialmente contaminada.
Tapa los envases.
Almacena los recipientes en el lugar más oscuro y frío posible.
Reemplaza las provisiones aproximadamente cada seis meses, o menos, si es posible.
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