La avena es uno de esos productos que no debe faltar en casa. Puedes aprovecharla en la cocina, como ingrediente para tratamientos de belleza y también para la salud. Además, es una planta rica en proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos. Contiene una gran cantidad de fibra, hidratos de carbono de fácil absorción, sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, cobre, zinc, vitaminas B1, B2, B3, B6 y E.
La avena y bondades
– Posee una gran cantidad de fibra que ayuda a combatir los ácidos biliares y su toxicidad, lo que reduce el riesgo de cáncer.
– Disminuye el nivel de azúcar en la sangre, colesterol y problemas del corazón.
– A nivel digestivo, combate la gastritis, acidez, estreñimiento y las disfunciones hepáticas.
Para la belleza
– Este salvado de trigo ayuda a mantener la piel bella y saludable con tan solo aplicarla dos veces por semana, debido a que sus propiedades hidratantes, emolientes y antioxidantes naturales detienen el envejecimiento prematuro.
– Para la piel, limpia los poros, hidrata y suaviza la epidermis. Es excelente hidrante y suavizante un cereal altamente efectivo.
– Tiene poder adelgazante da un efecto saciedad y estimula la producción de orina evitando la retención de líquidos.
– Es recomendada para personas que padecen psoriasis ya que actúa como calmante, mitiga la picazón y controla las alergias. Del mismo modo, es común encontrar productos para tratar la dermatitis
Mascarillas con avena
Para eliminar células muertas
Mezcla dos cucharadas de este alimento con un poco de leche o agua tibia hasta formar una pasta. Distribuye sobre el rostro, masajea suavemente y deja actuar de 10 a 15 minutos. Enjuaga con agua tibia y luego aplica una crema humectante.
Exfoliante
Utiliza media taza de avena en hojuelas, sal marina molida y dos cucharadas de aceite, preferiblemente de oliva. Luego de combinar estos ingredientes aplica la preparación en tu cuerpo dando suaves masajes circulares de abajo hacia arriba. Permite que actúe durante 10 minutos y retira con una ducha alternando agua fría y caliente. Los resultados serán inmediatos y tu piel quedará limpia y tersa.
Humectante
Retira la piel de una penca de sábila para obtener la pulpa. Licúa con un cuarto de taza de avena en hojuelas y cinco cucharadas de miel. Viértela en un frasco y agrega una cápsula de vitamina E. Guárdala en la nevera y aplícala diariamente durante cuatro días. Retira siempre con agua fría.
Suavizante
Calienta cinco cucharadas de miel y añádele tres de harina de avena, dos de zumo natural de limón y una de glicerina. Mezcla hasta obtener una pasta cremosa y cubre tu rostro, cuello y hombros. Deja actuar durante 15 minutos y limpia con agua fría. Recuerda que al utilizar mascarillas con limón debes proteger tu rostro con bloqueador solar.
Para cuidar la piel
Piel grasa
Remoja una taza de avena en agua caliente durante una hora. Cuando tenga una consistencia suave, agrega un yogur y revuelve hasta formar una pasta. Aplica sobre el rostro con movimientos circulares, ejerciendo un poco de presión. Retira luego de 15 minutos con agua templada.
Piel seca
Mezcla tres cucharadas de avena y dos de miel pura. Aplica y permite que actúe durante cinco minutos. Retira con agua tibia y finaliza con un poco de agua fría para cerrar los poros.
Para manchas en la piel
Vierte cinco cucharadas de avena en un bol, tres de miel y dos huevos. Mezcla bien, aplica en tu rostro y retira al cabo de 30 minutos.
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