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Si usted esta embarazada, dispóngase a cuidarse especialmente en la alimentación para que el organismo esté en condiciones de participar, como es debido, en la gran hazaña como futura madre. Si, porqué deberá convertir ese ser microscópico, que en las primeras semanas de vida mide apenas la quinta parte de un milímetro y pesa tan solo una fracción de gramo, en un bebé que al nacer, puede medir 50 centímetros y tener un peso de tres kilos y medio.
Es decir, que entre la octava semana del embarazo y el momento del parto el bebé aumenta de peso unas 500 veces. Y la pregunta que nos hacemos ¿De dónde proviene la materia prima para conseguir eso? Obviamente, del organismo materno; de los nutrientes que éste aporte para la producción, desarrollo e integración de los millones de células necesarias para formar los tejidos y órganos del nuevo ser.
Durante el embarazo la madre necesita ingerir, sobre todo proteínas, calcio, fósforo, magnesio y ácido fólico, ya que estas sustancias forman parte de la estructura de las células y participan en las funciones de las mimas. También son necesarias para el desarrollo de los huesos.
Calorías
En total, la futura madre necesita unas 200 calorías diarias, adicionales para cubrir el gasto energético que implica el desarrollo del feto y de la placenta, así como para ayudar a su propio cuerpo a cargar un peso mayor.
Proteínas
La mujer embarazada requiere unos 10 gramos diarios extra de proteínas, necesarias para el desarrollo del niño, el crecimiento del útero y de los senos, como para cubrir las reservas maternas de nitrógeno.
Calcio, fósforo y vitamina D
Estos tres nutrientes funcionan estrechamente para la formación de los huesos y los dientes del feto. El calcio tiene que ver con el desarrollo del sistema nervioso, la contracción muscular, la coagulación de la sangre y los latidos del corazón. En el último trimestre del embarazo el feto retiene la mayor cantidad de calcio y fosforo de 25 a 28 gramos, lo que representa el 65% del total que absorbe durante toda la gestación. De allí la importancia de que la madre duplique su consumo norma de calcio.
Hierro
Se recomienda un consumo de unos 25 miligramos de hierro durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. El hierro sirve fundamentalmente para aumentar el volumen sanguíneo de la propia embarazada y para formar la hemoglobina, compuesto que da a la sangre su color del feto en cantidad suficiente. Por otra parte, el bebé almacena parte del hierro que absorbe, para disponer en él en sus primeros tres a seis meses de vida, ya que la leche materna no aporta dicho mineral.
2020-08-22
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