La lechosa contiene una enzima llamada papaína, que es beneficioso contra el tratamiento intestinal y brinda otras virtudes para el organismo. Es ideal que la incorpores en tu dieta diaria.
La lechosa y sus semillas
Protege el riñón. Se ha comprobado en varios estudios que las semillas de la lechosa protegen los riñones contra afecciones de insuficiencia renal. Si sufres de esto, se recomienda masticar unas siete semillas, por lo menos tres veces al día.
Cuidado especial. Gracias a sus propiedades anti inflamatorias y anti bacterianas, la fruta elimina enfermedades como los estafilococos, la salmonella y otras afecciones similares. Para esto, masticar varias pepitas ayudará en la prevención y disminución de estos males.
Protege. El hígado es uno de los órganos más beneficiados con la ingesta de la semilla. En los casos de cirrosis hepática, funcionan como un tratamiento alternativo de alta efectividad. Lo recomendable es moler las semillas y mezclarlas con una cucharada de limón, consumiendo esto unas dos veces al día, por lo menos durante un mes.
Salud intestinal. Se ve claramente mejorada gracias al efecto del alto contenido de enzimas proteolíticas, las cuales eliminan eficazmente los parásitos del cuerpo humano.
Evita la grasa localizada. Debido a su capacidad de impedir que el organismo absorba de forma indebida el azúcar y las grasas. También sirven para acelerar el proceso digestivo, lo que ayuda a mantener tu peso.
Mejora el tránsito intestinal. Su consumo regula y evita el estreñimiento. Lo que te ayuda a perder peso.
Reduce la celulitis. Evita la acumulación de la grasa en la cadera y combate la sed, te ayuda a calmar la ansiedad entre comidas.
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