Las migrañas suelen ser un tipo de cefalea que no debe ser subestimado, ya que son mucho más intensas, con latidos fuertes que puede durar 2 horas y en los casos más extremos hasta 3 días.
Esta enfermedad crónica se asocia usualmente a náuseas y vómitos, la persona que la padece no tolera los ruidos muy altos y las luces fuertes, por lo que causa un impacto social, deteriorando la calidad de vida del paciente.
Lo que distingue la migraña de otras cefaleas es la disfunción de tipo visual (luces, pérdida de visión) o sensitiva (adormecimiento) aunque puede ser también de tipo (alteración del lenguaje). La migraña pertenece a la clasificación primaria y empeora con la actividad física.
Tratamiento
El primer paso es un correcto diagnóstico y es importante entender que la migraña es una enfermedad episódica que no tiene cura, por ello es necesario crear un tratamiento a medida que atienda las necesidades individuales.
Analgésicos: Sólo son recomendables para migrañas leves o moderadas, se debe evitar aquellos que contengan barbitúricos, codeína y cafeína.
Antieméticos: Se usan en crisis de migraña con náuseas y vómitos.
Triptanes: Se consideran los medicamentos más efectivos para migrañas de intensidad o graves. Su consumo debe ser indicado bajo estricta vigilancia de un médico y debe tomarse al inicio de la migraña.
Síntomas
– Dolor ocular.
– Visión borrosa.
– Congestión nasal u ojos llorosos.
– Dolor pulsante en uno de los lados de la cabeza.
– Entumecimiento y hormigueo, pasando de las yemas de los dedos a través de los brazos y la cara.
– Dificultad para concentrarse.
Consejos
– Descansa en una habitación oscura y silenciosa.
– Colócate una compresa o un paño frío sobre la frente.
– Masajea el cuero cabelludo con mucha presión.
– Aplícate presión sobre las sienes.
Al natural
Jengibre. Tiene propiedades antinflamatorias y analgésicas, ideal para las migrañas. Añade un trozo de la raíz en una taza hirviendo y deja reposar unos minutos.
Té de limón. Ayuda a controlar las tensiones y favorece la relajación. Su preparación sólo consiste en agregar una cucharadita de hojas de mata de limón por cada taza de agua hirviendo.
Yerba buena. Es un analgésico natural que calma las migrañas. Coloca cuatro hojas de la planta en una taza con agua caliente. También puedes usar el aceite de hierbabuena, y aplicarla directamente haciendo masajes las sienes o en las zonas adoloridas.
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