Todos los años se celebra la Semana de la Lactancia Materna del 1 al 7 de agosto.
El objeto de esta celebración es apoyar la lactancia materna, pues esta práctica puede salvar la vida de los infantes, prevenir infecciones y enfermedades, y mejorar su salud.
Esta es una campaña mundial coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.
La OPS, OMS y UNICEF apoyan la campaña y sobre todo durante la pandemia de Covid-19.
Estas organizaciones insisten en iniciar el proceso de lactancia dentro de la hora siguiente al nacimiento; lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad; y continuar la lactancia materna junto a alimentos complementarios hasta los dos años de edad o más.
La leche materna es por esencia el alimento óptimo para una adecuada nutrición, desarrollo fisiológico y emocional de los niños, ya que cuenta con la combinación ideal de nutrientes.
Partiendo de la importancia que tiene la leche materna, se debe proporcionar asesoramiento sobre el proceso de lactancia, y brindar apoyo psicosocial básico y apoyo de alimentación práctica a las mujeres embarazadas y madres con bebés y niños pequeños.
Beneficios de la lactancia materna
“La lactancia materna es el alimento más idóneo que una madre puede brindar a su bebé, proporciona con ella nutrientes específicos diseñados exclusivamente para cubrir todos sus requerimientos, fortalece su sistema inmunológico y provee un aporte emocional para él.
Adicional a lo anteriormente mencionado, fortalece el vínculo de manera indescriptible entre mamá y bebé, estar en presencia de una madre amamantando es estar en una atmósfera de amor” acotó la licenciada en Biología y doula Esthefany Sarmiento.
La lactancia es un derecho de los niños y tiene grandes beneficios no solo para el bebé, sino incluso para la madre. Amamantar al bebé favorece su desarrollo microbiota intestinal; potencia su sistema inmunitario, esto se traduce en menor probabilidad de padecer infecciones; alimentación óptima y además, fortalece el vínculo bebé-madre.
La doula apuntó que la madre también obtiene beneficios con esta práctica entre ellos, facilita la involución del útero tras el nacimiento; ayuda a volver a su peso inicial y fortalece el vínculo afectivo con su hijo.
“A medida que la ciencia avanza se hace cada día más indispensable esta práctica desde todas las áreas de conocimiento”, enfatizó Sarmiento.
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Instaurar la lactancia
Es vital que la lactancia materna se inicie al poco tiempo del nacimiento del bebé para que el proceso se dé de manera natural y de manera efectiva.
Expertos recomiendan que si el bebé y la madre están sanos, independientemente del tipo de parto, se debe colocar al recién nacido en el pecho de su madre hasta que haga la primera toma. Las 2 primeras horas son fundamentales ya que el recién nacido tiene un reflejo de succión muy fuerte.
Otra sugerencia es ofrecer el pecho a demanda. Un recién nacido puede hacer entre 8 y 12 tomas al día, pero pueden ser más. Además, debes tener presente que durante la toma, la composición de la leche varía, siendo más grasa al final, por lo cual se recomienda que el bebé vacíe un pecho por completo antes de ofrecerle el otro, ya que de lo contrario podría no alimentarse bien y le puede dar gases.
De igual manera, la doula Esthefany recomienda una alimentación adecuada para la madre y estar muy bien hidratada durante el periodo de amamantamiento para lograr mejores resultados.
De interés
La doula hizo referencia a que “debido a numerosos estudios positivos acerca de la leche materna, nuestra sociedad ha aumentado esta práctica que nos caracteriza como animales mamíferos.
Sin embargo, durante la práctica de ello nos persiguen numerosos mitos. Si estás llena de dudas y temores lo mejor que debes hacer es acudir con una persona que pueda asesorarte acerca de la lactancia materna.
El proceso de amamantar nunca debe doler, la madre debe estar en una posición cómoda para ella, el cuerpo del bebé debe estar orientado hacia el pecho de la madre (barriga de bebé con barriga de mamá) y debemos de cerciorarnos que el bebé esté prendido del seno de mamá teniendo una gran parte de la areola en su boca con los labios evertidos (boquita de pez)”.
Este derecho de los niños debe ser respetado y en caso de que se necesite ayuda, las mamás deben pedir asesoramiento a algún grupo de apoyo a la lactancia, e incluso los pediatras pueden acompañarlas para que el proceso se desarrolle de manera saludable.
Por otra parte, una vez transcurrido el proceso de lactancia materna recomendado por la OMS, dependerá de la madre si desea continuar con la lactancia materna, o si comenzará el destete, la doula señaló que este proceso “debe darse con amor, como aquel día donde ofreciste el seno por primera vez a tu bebé. Debe ser algo progresivo y no abrupto. La clave siempre será la paciencia y el amor”.
Datos según WABA
– Solo el 43% de los bebés inician la lactancia materna durante la primera hora de su nacimiento.
– El 41% de los lactantes menores de seis meses son amamantados de manera exclusiva.
Agradecimientos: Esthefany Sarmiento – Licenciada en Biología y Doula (Instagram: @esthefanysarmiento)
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2021-08-07
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