El cáncer de piel no es de lo más comunes como puede ser el cáncer de mamas, cuello uterino o próstata. Sin embargo no se debe bajar la guardia ante dicha enfermedad.
Los especialistas en prevención del cáncer recomiendan que se debe estar alerta ante la presencia de lesiones malignas en la piel.
El cáncer de piel se manifiesta principalmente en las zonas más expuestas al sol, como el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos y las manos.
Cómo reconocer el cáncer de piel
Aunque puede formarse de manera diferente en las personas, hay indicios que delatan la enfermedad, como es la aparición de lesiones, grano, costra, cicatriz, herida, bulto, peca y lunares.
Si notas que están apareciendo alguno de ellos en tu cuerpo debes hacerle seguimiento, observar si cambian de color, si sangran o crecen sin motivo aparente. La mayoría de los cánceres de piel son de tipo células basales o células escamosas.
Lesiones pre malignas en la piel
Son lesiones que no se curan, tipo úlceras. Suelen ser lesiones elevadas que persisten durante mucho tiempo, tienden a picar, a sangrar y generalmente se localizan en zonas expuestas al sol.
Las malignas pigmentadas
Tienen características distintas a los lunares convencionales, conocidas en medicina como nevus malignos. Para tener un diagnóstico se debe realizar una biopsia pues hay nevus o lunares que pueden verse feos y son benignos.
Los nevus o lunares son pequeña mancha de la piel de coloración marrón o negruzca que presentan características clínicas que permiten ubicarlos como lesiones de riesgo de ser melanomas
Características de evolución de los lunares
Comienza siendo de forma asimétrico, como una especie de mancha de aceite en el agua, con ondulaciones, y cuando uno lo divide por la mitad, cada parte es distinta a la otra.
Luego sus bordes se forman irregulares, puede pasar a tener dos o más colores, no importa que sea negro, azul o verde. Pueden llegar a crecer hasta un diámetro mayor a 6 milímetros, es decir un poco más grande que la borra de un lápiz.
También están los de la categoría que se refiere a la evolución; son lunares que eran estables y de pronto empiezan a cambiar, pueden elevarse, sangrar y mutar.
Si presentas alguna de esta clasificación o evolución en alguno de tus lunares debe acudirse de inmediato al médico.
Recomendación para evitar el cáncer de piel
La mayoría de los cánceres de células basales y de células escamosas se pueden curar con cirugía o con otros tipos de tratamientos que solo afectan un área de la piel. El plan de tratamiento dependerá de la etapa y el grado del cáncer.
Evitar la exposición solar prolongada sin utilizar ningún tipo de bloqueador. Utilizar bloqueadores solares con un valor mínimo de 50 de protección, y ropa adecuada que proteja la piel.
Realizarse un autoexamen visual de la piel una vez al mes, es la mejor forma en la que las personas pueden identificar alguna situación irregular.
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