Un lazo de unión familiar que crece con el tiempo, los abuelos son para los nietos, sin duda una fortaleza y en oportunidades toman el rol de padres.
Una de esas tardes lluviosas, muy lluviosas, me dejaba el transporte escolar en el punto de siempre. El autobús estaba repleto de niños, había terminado la jornada educativa y debíamos regresar a casa. Sabíamos que nos tocaba esperar, el clima estaba en nuestra contra y aunque nuestros padres quisieran, se les hacía complicado llegar.
En medio del aguacero, apareció mi abuela. Solo una chaquetica cubría su cabello, esa melena ondulada que siempre me pareció tan bonita. Llegó, la abracé y me sentí a salvo. Los abuelos dan ese amor especial que logra que todo en el exterior deje de importar porque te arropa su cariño.
Unos años después murió. Yo recién cumplía los 8 y ya no iba a contar más con esa abuela que fue capaz de buscarme en medio de aquella tormenta. Pero me quedo con eso, con ese cariño que siempre sentí, con ese pan con queso remojado en café (que no me gusta) y con ese amor, que 20 años después, me sigue sosteniendo.
La vida es tan rara, que cuando te quita, también te da. Esa pérdida me hizo afianzar los lazos con mi familia materna, me hizo conocerlos, descubrirlos, quererlos. Sobre todo a la mamá de mi madre. ¡Que mujer tan increíble!
Cuando llegó mi adolescencia, recuerdo quedarme todos los martes en su casa. Esa necesidad imperiosa de compartir vivencias y de escuchar sus consejos alegraban mis días. Siempre quiero oírla, abrazarla, cuidarla.
Ya no la visito tanto, mis nuevas responsabilidades han ajustado los tiempos. Pero siempre aprovecho cualquier oportunidad de tengo para compartir momentos de calidad con ella y crear nuevas memorias. Esas que se tatúan en el alma. Como nuestras tardes haciendo tortas, comiendo cotufas o los instantes en los que me dio consuelo.
Hoy que soy mamá, y veo a la mía cuidando a mi hijo, recuerdo y reafirmo lo que hace muchos años leí en una publicación en redes sociales: "Las abuelas son Dios en la tierra".
¿Cuál es el papel de los abuelos en la crianza de los nietos?
El rol de los abuelos en la educación de los niños se puede percibir distinto de acuerdo a los valores con los que hayan construido cada familia. Sin embargo, se cree que estos pilares importantes tienen una misión muy especial en la vida de cada nieto: consentirlo.
“Los abuelos son importantes porque cumplen una figura de autoridad y de sabiduría para sus nietos. Ellos suponen ser mentores, cuidadores, orientadores y promotores de valores y principios morales para la vida. Son la fuente de apoyo para la crianza de los hijos”, comenta el psicólogo de la Universidad Central de Venezuela, especialista en desarrollo humano, José Javier Altuve.
Asegura que los abuelos permiten la transmisión de rituales, creencias y costumbres familiares, que dan estabilidad e identidad a la familia y a la vida de cada individuo. Los y las abuelas fungen como la memoria familiar, precisamente porque son ellos los que mantienen valores y principios bases de convivencia familiar y social.
La figura de los abuelos cada día adquiere mayor relevancia, sobre todo estos últimos años, cuando muchos padres han tenido que migrar de Venezuela para tener más y mejores oportunidades y les han encargado a sus progenitores la responsabilidad de criar a sus nietos.
Para el experto, los abuelos están encargados de regular la vivencia de hijos y nietos, con la finalidad de mantener la estructura y las dinámicas familiares, así como de la flexibilización que hagan en estos aspectos.
¿Cómo fortalecer la relación con los abuelos?
Este vínculo, como cualquier otro, es parecido al cuidado que le damos a las plantas. Cada día debemos ir regando y abonando ese huerto para que florezcan grandes lazos capaces de superar obstáculos como el tiempo y la distancia, que muchas veces se interponen en las relaciones entre los seres queridos.
Los abuelos, como miembros fundamentales en las familias, dejan huellas imborrables y enseñanzas para toda la vida. Preservar su sanidad mental, su paz espiritual y ayudarlos en cada una de las etapas de su vida son algunas de las tareas que tenemos como nietos.
¿Qué puedes hacer para nutrir la relación con tu abuelo?
- Procura momentos de esparcimiento para ambos. Donde puedan reír, recordar y fortalecer su vínculo.
- Ayúdalo a entrar en el mundo de la tecnología, muchas veces pueden sentirse aislados y desplazados ante el poderoso internet.
- Conversa con ellos constantemente. Si no viven contigo, llámalos al menos dos veces a la semana. Que se sientan queridos, que sepan que existen personas que se preocupan por ellos, que les importan.
- Tómate fotos a su lado. Las imágenes son el mayor recuerdo que tendremos de ellos cuando ya no estén, así que provoca momentos felices, donde las carcajadas y la alegría puedan quedar grabadas en una cámara.
- Juega con ellos. Ayúdalos a mantener su actividad física, motora y emocional en constante movimiento. Con el paso de los años, algunas habilidades se van perdiendo y otras, deteriorándose. Fortalece cualquier actitud o aptitud que se haya debilitado con el paso del tiempo.
- Baila. Los abuelos disfrutan la alegría de mover su cuerpo al ritmo de la música.
- Mira el pasado. Junto a ellos, ponte a mirar fotos de su juventud y descubre los mejores consejos que tienen para ofrecer. Que te cuente sus momentos más especiales y los más difíciles.
- Pídele que te haga una lista de recomendaciones para la vida. Que te diga qué hubiese hecho diferente a tu edad.
Para tener en cuenta: ama mucho a tus abuelos, cientos de personas en el mundo no los tienen a su lado y los extrañan cada día. No pierdas tiempo, corre a abrazarlos si los tienes cerca.
Coordenadas:
José Javier Altuve / Psicólogo
Correo: [email protected]
Por: Wanda López Agostini
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