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Redonda, alargada, grande, pequeña, anaranjada, verde, medicamento, botana, ornamental, alimento. La anterior parece una lista de palabras contradictorias entre sí. Pero, en realidad, son sólo algunas de las características de la auyama y sus variedades.
Cada región utiliza nombres distintos para describir cada tipo, por eso, en ocasiones, y sobre todo a la hora de preparar los ingredientes de una receta nueva, resulta un poco complicado distinguirlas. Pero esta vez llamaremos calabaza a la más grande y anaranjada, que o falta en las películas de día de brujas, y auyama a la pequeña, de color verdoso que, en realidad, es la más popular en nuestro país.
Un gran aporte para la salud
Las dos son una gran fuente de vitaminas A y C, y de minerales, especialmente potasio; el 90% es agua, lo que la convierte, además, en una buena forma de evitar la deshidratación. Pero eso no es todo: tienen propiedades curativas importantísimas.
* Parásitos. Este es el remedio más conocido para limpiar el intestino de una manera sencilla: con un licuado. La receta tradicional aconseja moler completa la auyama con un poco de agua y beberlo antes de desayunar durante 9 días seguidos. Se dice que esto es suficiente para desaparecer los parásitos de manera natural, sin tener que recurrir a tratamientos agresivos.
* Problemas de vejiga y cálculos renales. Se ha relacionado su uso con la disminución de las molestias que se presentan en ambos casos.
* Quemaduras leves y golpes. Se recomienda aplicar inmediatamente algunas hojas o la pulpa en el área afectada.
* Retención de líquidos. Preparar un té con las flores es un excelente diurético.
* Vómito y mareo. Especialmente en la medicina homeopática se utiliza para preparar medicamentos que los evitan.
Útil de principio a fin
Estos son sólo algunos de los usos que se han ido recuperando, pero su valor nutricional no ha perdido vigencia porque toda la planta es útil. Tanto que hasta se puede hacer una sopa con la flor de la auyama o consumir como snack las semillas fritas.
Además, lo que el ser humano no consume de la auyama se convierte en alimento para animales de granja. No se desperdicia nada, incluso, los nativos americanos utilizaban sus resistentes fibras para hacer tapetes; y hasta sirve para decorar las fiestas del día de brujas.
2020-09-10
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