Los padres deben enfatizar en el hogar que ellos llevan las riendas de la casa, el liderazgo debe estar bien puntualizado. Hay que imponer valores firmes en tus hijos, si ellos van desobedeciendo a tus órdenes y la figura paterna o materna dejará de ser un ejemplo a seguir.
Problemática
Aunque la falta de autoridad es una de las causas de esta situación, existen otros motivos por los que algunos hijos pueden asumir roles que no les corresponden.
Ausencia física. Si alguno de los padres llegase a fallecer, el hijo por instinto natural trata de ocupar el vacío que deja su ausencia; sin embargo, la pérdida no debe ser una razón para imponer nuevas normas. Lo mejor es hacerles saber de buena manera su lugar dentro de la familia.
Evasión de responsabilidades. Algunos padres atribuyen sus deberes y al hijo mayor. Por lo general, ellos cuidan a sus hermanos menores, son el soporte emocional y a veces hasta económico del núcleo familiar, lo cual podría llevarlos a adquirir una conducta inadecuada para su edad, y por ende afectar su desarrollo.
Falta de comunicación. En ocasiones los niños piensan que sus padres no cumplen adecuadamente su rol, porque no lo valoran o no lo reconocen; por ello es indispensable aclarar las funciones de cada quien dentro un núcleo familiar desde un principio.
Necesaria la receptividad
Muchas veces se busca complacer a los pequeños en exceso, lo que los hace débiles a largo plazo. Darles lo que quieren no necesariamente los fortalecerá para encarar el futuro y por el contrario, los puede transformar en jóvenes y adultos excesivamente demandantes, que se sentirán con el derecho de desautorizar a los padres y a otras figuras de poder.
Padres vs hijos
Si el hijo toma el lugar de alguno de los padres, es importante identificar el porqué de sus actos, de ese modo se sabrá si se está fallando como modelo paternal o si más bien se le han impuesto actividades que no le corresponden.
El papel de padre es una carga muy pesada para un adolescente; lo recomendable es evaluar qué función desempeña el hijo mayor, ya que nada proporciona mayor tranquilidad y seguridad que ser guiado y protegido por unos padres fuertes y seguros de sí mismos.
Consejo
En caso de que la situación se vaya de las manos, es importante acudir a un terapeuta familiar para que brinde la orientación necesaria y los pasos a seguir para solventarla.
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