Los parásitos suelen ser muy común en los niños en edad escolar, y en ocasiones es la causa de muchos problemas de salud y hasta de comportamiento, pues el picor que genera en la zona anal, les impide descansar.
Las también conocidas como lombrices u oxiuros viven en el intestino y causan una infección muy común en los infantes.
¿Qué son los parásitos?
Son un organismo que vive en otro organismo huésped o en su interior y se alimenta a expensas del huésped.
Enterobius vermicularis, es un pequeño nematodo parásito del ser humano, conocido como oxiuro, pidulle o lombriz intestinal.
Este parásito causa la enfermedad intestinal conocida como oxiuriasis o piduyes cuyo nombre correcto es enterobasis.
¿Por qué se producen?
Los huevos de los oxiuros se diseminan directamente de una persona a otra. Pero además, también se propagan por contacto con ropa de cama, alimentos u otros elementos que están contaminados con huevos.
Generalmente, los niños se infectan al tocar los huevos de los oxiuros sin saberlo y luego llevarse los dedos a la boca. Esto debido a que los huevos de parásitos pueden sobrevivir de dos a tres semanas en las superficies de juguetes, ropas, etc.
Identifícalos
Estas lombrices son unos gusanos móviles pequeños, como hilos blancos del tamaño de una grapa.
Expertos señalan que pueden verse en ocasiones alrededor del ano o en las heces. En las niñas pueden migrar hacia delante y verse en la vulva.
Cabe acotar que, estos parásitos son más activos por la noche o al amanecer. La hembra sale por el ano y deposita sus huevos microscópicos alrededor del ano, los cuales no se ven a simple vista.
A pesar de ello, la mayoría de las veces no se necesita ninguna prueba de laboratorio para el diagnóstico, la visualización de los oxiuros en las heces o en la zona perianal es suficiente.
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Síntomas
– Picazón de la zona anal o vaginal, sobre todo en las noches, llegando a despertar al niño.
– Flujo vaginal por afectación de la vagina.
– Insomnio, irritabilidad, rechinado de dientes y agitación.
– Dolor de estómago.
– Náuseas ocasionales.
– Pérdida del apetito.
Contagio
El hombre es el único reservorio. Se contagian al ingerir accidentalmente los huevos que pueden estar en diferentes sitios como areneros, ropa interior o pijama, toallas o ropa de cama, alimentos u objetos contaminados.
Es muy típico que los huevos permanezcan en las uñas de una persona infectada al rascarse por la noche la región perianal y que desde allí vuelvan a entrar en la boca produciendo una nueva infestación.
Tratamiento
El pediatra recetará una dosis única de un antiparasitario que se debe repetir a los 15 días de la primera toma. En este sentido, se recomienda que toda la familia se trate para evitar recaídas.
Además, será necesario una buena higiene, acostumbrar al niño a lavarse las manos antes y después de cada comida, y por supuesto luego de ir al baño.
También se recomienda como medida de prevención, mantener las uñas cortas, ya que se pueden quedar bajo ellas los huevos de los oxiuros. De igual manera, se debe tratar de evitar que los niños se muerdan las uñas o se chupen los dedos.
Prevención
– Lavarse las manos constantemente con agua y jabón. Además, lavar la zona cada mañana.
– Cambiar la ropa interior diariamente, y la ropa de cama dos veces a la semana.
– Lavar la ropa con agua caliente.
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2022-09-06
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