El 9 significa cierre de ciclos y desenlaces, pero al contrario de lo que la numerología puede decir, para el comediante Luis Álamo, este dígito significa mucho más: son los años que han transcurrido desde que empezó a vivir la comedia desde quien la realiza y dejó de ser parte del público que la recibe.
Confiesa que en sus inicios cometió mil errores que ha corregido en el camino y lo han ubicado en el lugar en el que hoy se encuentra. Pero hay uno que lo hizo redirección, y cual aplicación de GPS, supo darse cuenta que la mayor falla ocurría cuando quería hacer o replicar aquello que a otros les estaba funcionando.
“Yo trataba de ‘montarme en la ola’ con lo que mis compañeros y amigos estaban haciendo y con lo que estaban teniendo mucho éxito sin darme cuenta de que no estaba siendo fiel a mi identidad y a mi esencia. Sin embargo, considero que es algo normal cuando uno está comenzando porque la personalidad en redes sociales se forja haciendo y construyendo sobre la marca”, comenta.
La evolución de su arte
Para Luis, en casi una década, su comedia ha evolucionado de manera significativa. Incluso, se ha adaptado a los cambios que han llegado con su edad, porque al principio se sentía con mucha disposición para hacer cosas que ahora ni pensaría. Su comedia ha madurado, y lo ha hecho a su ritmo, de su mano.
Y como parte de su ascenso ha podido participar en uno de los eventos de comedia más emblemáticos del país, el Festival de Risas Azules, celebrado en la Universidad Central de Venezuela: “Viví una experiencia que jamás antes había vivido, que es hacer reír a tanta gente al mismo tiempo, o enfrentarme con un público tan grande, jamás lo había vivido, y creo que son unas de las experiencias que más me llevo”, comparte.
Agrega que otro de los momentos más especiales de ese espectáculo, en el que compartió tarima con Emilio Lovera, fue que despertó en él la necesidad de repetir un show de esa magnitud. De preguntarse cómo sería realizarlo solo, qué tendría que hacer para lograrlo, cómo sería materializar un sueño de esa magnitud.
Más allá del humor
Luis ha podido llevar su comedia a distintos rincones de Venezuela y a países como República Dominicana, España y Chile, lo que le ha permitido unir dos grandes pasiones: viajar y hacer reír a las personas con sus rutinas.
“Uno de los shows que más atesoro, fue la primera vez que me presenté fuera de Venezuela… en Buenos Aires. Iba con mucho miedo, y la verdad es que todo fue una belleza. Se llenó, tuvimos dos funciones sold out y de verdad que la energía de la gente fue una belleza. Ver cómo agradece el venezolano que tiene tiempo viviendo afuera que uno vaya para allá y no solo los haga reír, sino que les lleves un pedacito de esa Venezuela que tanto extrañan”, recuerda.
Pero también, recuerda que cuando fue a República Dominicana, a abrirle un show a Marko tenía mucho miedo porque era un público de unas 3.000 personas, con entradas agotadas. “Lo primero que pregunté fue, ¿cuántas personas hay de Venezuela? Una bulla para la gente de Venezuela, fue lo que pedí. Y me acuerdo que habían sido escasas cinco mesas las que habrán gritado, Y todos los demás eran dominicanos. Y fue como, ¡guau! Este show es de dominicanos. No me lo esperaba. Ahí mismo me dio pánico… al final terminó saliendo muy bien el show”.
Te puede interesar: Marisol Durán y Renzo Jiménez «El trabajo del doblaje es un trabajo en equipo»
Reír, no reír: cómo actuar
Cada 1° de julio se celebra el Día del Chisme, una expresión que se forma con una introducción y un “remate” graciosos. Su finalidad es que a través del humor las personas compartan momentos de alegría, pero también, que les ayude a ser más grata su vida con la utilización de comentarios cómicos.
Pero, un comediante solo echa chistes o el humor va más allá: “Contar chistes puede ser una de las facetas de un comediante, pero no lo es todo. La intención de uno es comunicar, drenar, empatizar, criticar de alguna manera… críticas sociales, culturales, que son bastante importantes. Creo que el trabajo de comediante va muchísimo más allá, y a veces sin darnos cuenta, porque al principio lo que queremos es contar un chiste y ya. Pero después nos vamos dando cuenta de que esta chamba es mucho más compleja y te lleva a muchas otras cosas que tú no tenías previstas”.
Z3D: Chris Rock protagonizó uno de los momentos más llamativos de la industria, a partir de allí, ¿tu manera de hacer comedia cambió?
LA: Sin duda lo que pasó con Chris Rock marcó un momento importante en la comedia. Sin embargo, creo que después de haber hecho un inventario mental, me he dado cuenta de que no manejo un tipo de humor que me pueda generar un problema similar. Sin embargo, es algo a lo que estamos vulnerables. Todos estamos sensibles a que podamos pasar por una situación similar, y sin duda, yo siento que no solo cambió mi forma de hacer comedia, sino la de todos, la de tener un poquito más de cuidado, la de tener un poquito más de tacto, la de entender los contextos reales de cada cosa que uno dice y tratar de cuidar esas cosas.
Z3D: En tus presentaciones, ¿te ríes de tus vivencias, de las de otros o de las de ambos?
LA: Algo que disfruto genuinamente es contar vivencias y escuchar las vivencias de los otros. No sé si es por comediante o por chismoso, pero disfruto escucharlas, disfruto los ángulos que tienen, disfruto esas casualidades que pueden suceder en mi vida o en las vidas de los demás y que generan esos momentos graciosos. Todo eso lo valoro demasiado y me gusta muchísimo.
Z3D: ¿Cuál consideras que es el secreto de la receptividad que has tenido en el público?
LA: Creo que el secreto de cualquier artista, es mirar hacia adentro. Si te pones a ver a los demás, a compararte con los demás, vas a terminar cometiendo errores y alejado de lo que eres tú. En realidad, tienes que enfocarte, mirar hacia adentro, ver qué es lo que representas y qué es lo que quieres representar. Ese ha sido el secreto de la receptividad en todos los comediantes que he visto, que les ha ido super bien. Mirar hacia adentro, conectar con la esencia, con esos rasgos que son reales en tu personalidad.
Z3D: Para ti, como comediante, ¿qué significa ser exitoso?
LA: Para mí como persona, creo que ser exitoso es lograr lo que sea que te propongas. No existe logro demasiado pequeño ni logro demasiado grande, todo depende de qué es lo que tú quieres lograr y de cuáles son tus expectativas profesionales. Para mí ser exitoso, es estar trabajando día a día y tratando de apuntar a crecer aunque sea un 1 % cada vez que me presento. Hacer las cosas aunque sea un 1% mejor para mí es el éxito… pero para mí el éxito como comediante es lograr entender que la comedia, los chistes, la creatividad, todo eso es un músculo en los cuales tienes que ir trabajando con un hábito y con disciplina día tras día.
Z3D: ¿Cuáles son los planes para el resto del año?
LA: Tengo planificada una gira con Samuel Rodríguez, la gente lo conoce más como Sampins. Venimos trabajando en un proyecto muy bonito que estoy seguro de que pronto todo el mundo va a saber. Es una gira nacional con un concepto específico muy similar a lo que la gente ya conoce de nuestras redes sociales. Luego de la gira por el país vamos a lanzarnos a la gira internacional. Ya tenemos nuestro podcast que se llama “Fuera del Perol”, por ahí viene otro personal, también. Uno de mis talentos es hablar hasta por los codos y normalmente hay cosas que me quedan por decir y voy a utilizar ese espacio para drenar esas cosas que me va a permitir hablar y conectar con la gente desde otro punto de vista.
Por Wanda López Agostini
Fotos Cortesía
Visita nuestra sección Zona 3D
2023-06-30
Para mantenerte informado sigue nuestro canal
en Telegram https://t.me/Diario2001Online
