2001Online.com | Solangel González
Desde que se inició el proceso de cuarentena, muchas personas han pasado diferentes etapas, desde estrés, preocupación, pánico, hasta rabia, pena y desilusión. Sin duda han sido momentos difíciles, pues el constante miedo a lo desconocido, la incertidumbre en el campo laboral, la crisis económica, y obviamente los cambios en la rutina, han provocado un aumento en los trastornos sicológicos, especialmente en la ansiedad; y esto evidentemente es completamente normal.
En caso de estar padeciendo de ello, es fundamental aprender a controlarse para evitar causar daños en tu salud, y el entorno.
La ansiedad, es una emoción que suele aparecer como una respuesta totalmente normal frente a un peligro o amenaza, e incluso estrés, pero que siempre y cuando se logre manejar con inteligencia, los posibles daños disminuyen.
Ni buena ni mala
Esta emoción tiene la particularidad de poder adaptarse, por ello podemos decir que no es mala, porque si se logra controlar se pueden sacar cosas productivas; pero no es buena, porque aquel que no sabe cómo manejarla puede terminar comprometiendo su salud física y mental.
En este sentido, especialistas recomiendan aprender a controlar estas emociones, apostar a terapia cognitivo conductual, y sin tener que recurrir a medicamentos; pues una vez se llega a esta fase, es debido a que el diagnóstico es más complicado, e incluso puede arrojar otras consecuencias para quienes lo padecen.
Síntomas
Estas son solo algunas señales que te indican que algo no está bien:
– Dolores de cabeza.
– Dolor de estómago.
– Pérdida del apetito.
– Manos frías y sudorosas.
– Palpitaciones.
– Noches de insomnio.
– Sensación de desmayo.
– Irritabilidad. Enojo y mal humor sin razón aparente.
– Presentan alguna fobia.
Ayuda profesional
Si vez que la angustia es algo que está fuera de control, se intensifica y comienza a interferir en el desarrollo normal de las actividades, es el momento de buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra para que pueda orientarte.
Tratamiento
El profesional evaluará a la persona afectada para verificar si realmente tiene un trastorno de ansiedad y de ser positivo, puede recurrir a la terapia cognitivo conductual, que consiste en educar al paciente y familiares sobre qué es la ansiedad; enseñar técnicas para el manejo de las reacciones presentadas, incluyendo técnicas de respiración; exponer a la persona a las situaciones que le causan ansiedad para que de manera paulatina se enfrente al objeto “dañino” y pueda solucionarlo.
En algunos casos, el profesional recomienda el tratamiento farmacológico, el cual debe ser suministrado bajo estricta supervisión profesional.
¿Qué hacer?
Tratar siempre todo de manera muy realista, sin magnificar las cosas, y centrándose solo en aquello que tiene solución, y no vacilar en lo que no se puede controlar.
Es importante que la persona que sufre ansiedad aprenda a relajarse, a no centrarse en el problema, sino en buscar cómo salir de ello, o pasar la página en caso de que ya sepa que no puede solucionarlo por cuenta propia.
También debe obligarse a pensar en otras cosas, llevar a cabo diferentes actividades y distraerse. Otra alternativa es recurrir a técnicas de relajación como manejo de la respiración, jugar a imaginar cosas, e incluso, ejercicios físicos que ayuden a relajar los músculos.
Reglas básicas
– Trata de mantenerte siempre ocupado, realiza alguna actividad que te lleve a pensar en cosas distintas y que no toquen el tema del Coronavirus o la cuarentena.
– Trabaja en algún proyecto que siempre hayas tenido en mente o que habías pospuesto por alguna razón.
– Cambia el tema de conversación cuando sientas que volverá a la raíz del problema; pues aunque la mejor manera de superarlo es afrontándolo, se debe ir trabajando en ello de manera paulatina.
– En caso de estar presentando un episodio de ansiedad, debes buscar realizar cualquier actividad que te permita concentrarte en algo totalmente distinto, y no darle importancia a los síntomas que se puedan estar manifestando.
– Aprende a respirar. En caso de estar presentando un momento de ansiedad, en vez de hiperventilar, respira lentamente.
En los niños
Los niños no son ajenos a esta inquietud, y a medida que crecen pueden sentir miedo o ansiedad en diferentes situaciones, como por ejemplo, ante un examen, al conocer a otros niños, a la oscuridad, a los monstruos, a comenzar en un nuevo colegio, a aprender a patinar, e incluso al Coronavirus. Esto puede ser algo cotidiano, pero, qué ocurre cuando la sensación de ansiedad es tan intensa y el pequeño no sabe cómo manejarla.
Si crees que tu hijo o algún niño conocido tiene ansiedad y no es solo cuestión de nervios, te sugerimos ayudarlo a afrontar sus miedos y elogiarlo por cada intento que realice para encontrar una solución; enséñales con el ejemplo, por lo que debes controlar y manejar tus reacciones ante situaciones que provoquen angustia; además, aliéntalo a formar ideas más racionales y objetivas que sustituyan los pensamientos negativos automáticos.
Evita hablar delante de ellos sobre este tema y transmitirle más angustia, recuerda que ellos viven muchas cosas a través de lo que el adulto vive y expresa.
2020-08-19
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