Elegir una cama para una mascota es igual de importante para los dueños de animales que la elección de un colchón para un dormitorio.
Tener un sueño reparador es igual de importante para personas y animales, debido a sus funciones revitalizadoras y reparadoras en el cerebro y sistema inmune.
Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet, la red de centros veterinarios de Kiwoko, señala la importancia que tiene el sueño en las mascotas. En declaraciones a la revista ¡Hola!, explica que “los perros necesitan una media de 12 a 14 horas diarias de sueño y los gatos de entre 13 a 16 horas por día”. Por lo tanto, una cama para mascotas representa más que un simple accesorio, ya que gatos y perros pasan gran parte del tiempo en ella.
Tener en cuenta las características físicas de la mascota
“El punto de partida para elegir la cama de nuestro animal de compañía es tener conciencia de sus características físicas”, detalla la experta.
También comenta que “si se tienen dudas siempre nos podemos asesorar con un veterinario y/o con un especialista en la materia”. Lo bueno es que, según Ramírez, el mercado de cuidado para mascotas ofrece múltiples variedades de camas.
Pero para poder obtener la más adecuadas es muy importante conocer las características de la mascota y otros factores adicionales.
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Tamaño y peso de la mascota
La primera recomendación es medir al perro o gato mientras duerme y añadir algunos centímetros de sobra. De esta forma “podremos hacernos una idea de cuánto debe ocupar la cama para que el animal tenga espacio suficiente”, según Ramírez.
También es importante recordar que perros y gatos cuentan con tamaños muy distintos: los segundos cuentan con una medida estándar, mientras que los primeros varían. Por lo tanto, encontrar cama para los gatos es más sencillo, mientras que la de un perro se elige de acuerdo a su tamaño.
Las tallas de camas para perros son: mini o S (55×40 cm), pequeños o M (65×50 cm), medianos o L (75×60 cm), grandes o XL (85×70 cm), gigantes o XXL (95×80 cm).
En cuanto al peso, los expertos argumentan que hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir el espesor del cojín donde dormirá la mascota. Así, si el perro o el gato presentan un peso superior a la media, se requerirá más relleno para amortiguarlo y que se sientan cómodos.
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También influye la forma en la que duermen las mascotas
Otro aspecto importante es la forma en la que duermen. Una vez más, existen diferencias entre perros y gatos. Existen algunos los perros a los que les gusta dormir estirados, mientras que otros prefieren estar acurrucados o protegidos. Por eso, para las dos últimas, se recomienda una cama tipo cuna, mientras que es mejor un tipo colchón o cojín para la primera.
Los gatos, generalmente prefieren una cama de tipo iglú, con un exterior rígido y un resguardo profundo para poder adentrarse en ella. En tal sentido, se recomienda que cuenten con un colchón mullido y las texturas de las paredes sean especiales para que las utilice como afiladores de uñas, por ejemplo.
Por último, los expertos recomiendan que el gato cuente con una cama abierta al lado, para que pueda intercalar su lugar de descanso.
La época del año también es importante
También hay que tener en cuenta el clima o la estación del año a la hora de elegir una cama para mascotas. Lo ideal sería contar con dos camas para el animal, una para la temporada de primavera/verano y otra para el otoño/invierno.
Para la primavera/verano, existen camas elaboradas con materiales ligeros, que absorben y atrapan el calor. Mientras tanto, para las épocas de frío se deben buscar camas abrigadas y acolchadas, acompañadas de otros accesorios como mantas para mantener y proteger la temperatura corporal del animal.
Recomendaciones generales
Expertos de Kiwoko resumen sus recomendaciones generales a la hora de elegir una cama de mascotas, teniendo en cuenta todo lo anterior. Además de:
- Las camas deben estar hechas de materiales resistentes, suaves y fáciles de limpiar, tanto para perros como para gatos.
- Hay que mantenerlas regularmente limpias y fuera de bacterias.
- Lo recomendable es hacer una revisión de la cama cada seis meses para comprobar su estado. Si no se aprecia el mismo confort inicial, es momento de cambiarla.
“Lo más importante es que nuestro animal de compañía pueda tener un sueño y descanso de calidad. De este modo se podrán mantener más saludables aparte de tener mayor energía para darnos mimos y compañía”, concluyó la Dra. Ana Ramírez.
Con información de ¡Hola!
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2024-06-22
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