Los gatos son mascotas maravillosas, se caracteriza por ser tranquilos, curiosos e independientes. A diferencia de otros animales estos hacen sus necesidades solos, no precisan que lo saquen a pasear. Suele pasar horas descansando y ocupa parte de su tiempo en acicalarse. Un estudio en la Universidad de Lincoln en Reino Unido, demostró que estos felinos no necesitan a un ser humano para sentirse protegido.
Consiguen comunicarse a través de su postura corporal, sonidos y olores. Al igual que los perros marcan territorio. Si usted tiene que salir de casa por muchas horas, déjele su arenero limpio, suficiente comida y agua con estas tres cosas él solito puede pasar el día feliz.
Si decide tener un gato este se va adaptar a convivir en la casa o apartamento muy rápido, eso si toma en cuenta que es un animalito muy sensible y se estresa si lo llegas a cambiar del lugar donde vive.
Datos interesantes:
* Su esperanza de vida va de entre 12 a 14 años.
* Su temperatura corporal va de los 38 a los 39°C.
* Sus bigotes son amplificadores de sus sentidos.
Te dejamos estas consideraciones y consejos para hacerle la vida felina más fácil:
1 Si durante horas no va a haber nadie en casa, lo mejor es que tenga dos gatos. Pero mucho cuidado de que no sea macho y hembra sin esterilizar o te llenarán de gatos la casa.
2 La leche es un alimento difícil de digerir para el estómago de estos animales, por lo que muchos veterinarios recomiendan sustituirla por un poco de yogur natural.
3 Si no quieres que tu gato se acueste en el sofá o sillón favorito, pon unas bolitas de naftalina en los pliegues o en un lugar donde no los encuentre. El olor le disgusta, así que no se volverá a subir en ellos.
4 Si no hace necesidades en el cajón que le has puesto, echa en la arena unas gotas de lejía. Este olor de este producto si les gusta y rápidamente reconocerán su “retrete”.
5 Cuando se acabe los granos absorbentes del cajón de tu gato, mezcla la arena con yeso a partes iguales. Esto te sacará de apuros.
6 Para que tu gato pueda purgarse, siembre un puñado de lentejas en un matero y riega. Cuando nazca la planta verás como tu gato se las comerá con placer y le sentarán bien a su digestión.
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