Todo el que tiene perro sabe el sacrificio que amerita sacarlo a la calle a hacer sus necesidades diarias, pero ahora con el coronavirus, el llevarlo a la calle trae consigo un extra de responsabilidad, por pensar que en sus patas puede traer algún virus que ingresará en casa.
No te preocupes, aquí te decimos cómo limpiar las patitas de tu mascota luego de estar en la calle, y así mantener tu hogar limpio y sin gérmenes, sin necesidad de sacrificar sus paseos diarios.
Al igual que con los humanos, utilizar agua y jabón es suficiente para eliminar al 100 porciento cualquier micropartícula que pueda venir en las patas de nuestra mascota. El agua provoca un efecto mecánico de arrastre y eliminación de materia orgánica asociado al jabón que la disgrega.
Aplicar esta técnica puede ser de diferentes formas:
– Mojando las almohadillas de las patas del perro y luego aplicas jabón emoliente e hidratante en la palma de tu mano (para mejorar la integridad de la piel del perro), y frotas sus patas de forma suave durante 20 segundos. Luego aclara las patas con una toallita húmeda desechable.
– Si el perro es pequeño, puedes cargarlo hasta el lavamanos y realizar esta operación directamente bajo el chorro de agua.
– Si por el contrario el perro es grande, y la suciedad que trae en mucha, lo recomendable es que entres a casa por el jardín y allí le des un baño con manguera.
Desinfección profunda
Si consideras que la desinfección de las patas de tu perro debe ser mayor a un poco de agua y jabón, te recomendamos darle un baño con lejía o alcohol diluidos en agua y jabón.
Sumerge las patas del can en una solución de un litro de agua y 20 mililitros de lejía corriente. Recuerda que esta lejía en viricida, no irritante y eliminará el 100 % de los virus en las patas del perro.
El alcohol también es un recurso para desinfectar las patas del tu mascota. Dilúyelo en agua, en una proporción de 70% – 30%, y rocía en sus almohadillas. Aunque es muy práctico, que lo puedes colocar en un envase con spray, no es el más recomendado, ya que el animal podría luego lamerse las patas y causarle irritación o toxicidad.
Si aún lo quieres usar, te recomendamos rociar las patas, y esperar a su lado hasta que el alcohol seque y ya no será tóxico para él.
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