También llamados geckos, guecos, gecos, gembas tutecas, salamanquesas o cuijas, son unas pequeñas lagartijas, reptiles gecoknidos muy comunes en las casas y áreas urbanas, a pesar de ser animales de vivir en los árboles y jardines, que suelen ser de tamaño pequeño a mediano.
Con un tamaño de alrededor de 15 centímetros de cabeza a cola, su piel, rugosa, escamada, de color pardo grisáceo o gris ceniciento, le permite mimetizarse con la textura de las paredes y techos en las que establece su territorio. En Venezuela se conocen 14 especies de ellas.
Es muy probable que, aún sin saberlo, dentro de tu casa tengas este animalito viviendo en los rincones de tu casa, probablemente en el área de la cocina, ya que le gustan los lugares con climas templados. Pero no te preocupes, el tuqueque es totalmente inofensivo para el ser humano o cualquier otra mascota que tengas en casa.
¿Por qué los tenemos?
A estos animales les gusta comer todo tipo de insectos, por lo que las casa le aportan calor y alimento. Estos se comerán toda clase de insectos que tengas en el hogar, como arañas pequeñas, hormigas, mosquitos, zancudos, moscas y algún otro invertebrado que esté a su alcance.
Evitar que lleguen es casi imposible. Sin darnos cuenta es muy probable que estos animalitos ya vivan en tu casa, y en algún momentos los hayas escuchado sin saber que son ellos cantando.
Los geckos tienen un canto muy peculiar, parecido a un chillido característico entrecortado, que realizan como una demostración territorial o de cortejo, para ahuyentar a otros machos o atraer a las hembras.
Pero, si a pesar de saber que estos tuqueques son inofensivos, aún le tienes miedo y no te gusta verlas caminando por las paredes y techos de tu casa, te contamos algunos métodos para ahuyentarlas sin necesidad de matarlas:
– Uno de los métodos más rápidos es echar creolina por las esquinas de tu casa y cerca de los bombillos con un spray. Dejará olor en tu casa pero las espantará eficazmente.
– Coloca cáscaras de huevo por la casa, sobre todo en la cocina. Ellas, con el simple hecho de ver cáscaras de huevo piensan que un depredador anda merodeando.
– La naftalina es otro ingrediente muy efectivo para ahuyentarlas. Coloca bolsitas en puntos estratégicos de tu hogar como debajo de las ventanas, cerca de las estufas y nevera. Si tienes niños o mascotas no recomendamos este método.
– Los olores fuertes que emanan los ajos, las cebollas, los pimiento y el tabasco son un repelente natural para estas pequeñas lagartijas. Solo coloca un pedazo en lugares donde frecuenten y verás como se desaparecen.