Es normal que en épocas donde el clima es variante, la gripe puede atacar nuestro cuerpo. Entonces llega el momento de reforzar las defensas con productos naturales y remedios caseros.
El limón desinfecta y calma el dolor, mientras que la miel desinfecta, endulza y cicatriza. Pero, juntas hacen un gran equipo.
Cómo usar el limón para controlar la gripe
El jugo de este ingrediente al exprimirse proporciona alrededor del 21% de vitaminas que necesita una persona diariamente.
Además, este cítrico del género Citrus, es reconocido por ser una fuente importante de vitamina C, en flavonoides y un gran antioxidante.
Tiene propiedades importantes, sobre todo, la vitamina C, sodio que contribuye al control de los líquidos del organismo, lo que resulta interesante para ayudar a reducir la obesidad y calcio, importantísimo tanto en la formación como en la conservación de los huesos.
El fósforo presente en el limón ayuda a la creación del tejido óseo, favoreciendo la movilidad. El magnesio, que actúa en el crecimiento y constituye un magnífico regenerador celular.
Miel para combatir enfermedades
Mientras que la miel es, además de un dulcísimo y delicioso manjar, un producto lleno de virtudes que se concretan en su valor nutritivo, energético y fácilmente asimilable, y en sus propiedades curativas y embellecedoras.
Este producto se ha convertido en un endulzante natural que ayuda a mejorar y prevenir los resfriados, la tos, el dolor de garganta y cualquier gripe.
Por supuesto, miel sólo hay una, pero al provenir del polen de ciertas flores de reconocidas virtudes, ha adoptado diferentes aromas y beneficios:
Miel de romero: De color blanco a oro pálido y buen aroma. Se considera que actúa contra las enfermedades hepáticas, epilepsia, reumatismo, gota, cirrosis, debilidad y vértigos.
Azahar: Es la producida a partir del néctar de la flor de naranjo y limonero. Es sedante y tradicionalmente se ha utilizado como antiespasmódico. Está recomendada como calmante y en caso de insomnio.
De Bosque: Principalmente del mielato de encinas y robles. Es más oscura y popularmente se le atribuyen propiedades para combatir anemia, disentería y diarreas crónicas, y, en su uso externo, hemorroides y fisuras anales.
Flores: Se compone de la mezcla de distintas floraciones. Acentúa las funciones digestivas, aumenta la energía y la fuerza física. Por sus características especiales se recomienda como sustituto del azúcar.
De tomillo: Conserva todo el aroma del tomillo. Aconsejable para la alimentación infantil, para la bronquitis, la rinitis y los catarros.
Eucalipto: Es de sabor ligeramente mentolado y muy bueno contra los catarros. Es un gran desinfectante de las vías urinarias y ayuda a la expulsión de cálculos renales.
Cómo preparar miel con limón
En una olla caliente dos tazas de agua, añada 4 cucharadas de miel y el jugo de 4 limones. Mezcle bien y tómelo como si fuera una infusión.
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