No todo dolor de oídos es otitis, sin embargo, en estas líneas señalamos los síntomas para que logre identificarlo y pueda tomar cartas en el asunto lo más pronto posible.
La otitis es una inflamación del conducto auditivo externo que produce dolor importante y que puede extenderse hacia el pabellón auricular o la membrana timpánica.
¿Por qué se produce la otitis?
Se produce en la mayoría de los casos por bacterias; no obstante, aunque es menos frecuente, también los hongos pueden producirla, especialmente la especie Candida.
Especialistas señalan que hay una serie de factores que favorecen su aparición, como las temperaturas cálidas y la humedad del conducto auditivo externo.
Debido a ello, la mayoría de los niños que practican natación o que pasan mucho tiempo dentro del agua en la playa o piscina, tienen más predisposición a desarrollarla, por eso, también se denomina otitis del nadador.
También influyen otros factores como la introducción de objetos en el conducto auditivo, el uso de bastoncillos o hisopo que pueden producir erosiones en el conducto o enfermedades dermatológicas que afecten el pabellón auditivo como el eczema o la psoriasis.
En conclusión, la humedad y las erosiones del conducto auditivo externo son las principales causas que predisponen a esta infección.
Síntomas
El principal síntoma es el dolor del oído afectado y que empeora al tirar de la oreja, al hacer presión en la misma o al masticar. En ocasiones se siente picor antes del inicio del dolor.
Algunas personas señalan sensación de taponamiento del oído o pérdida de audición temporal.
También es posible que la infección se extienda al pabellón auricular y que se ponga rojo e incluso que se aprecie salida de secreción clara o purulenta por el conducto.
Incluso, puede asociar dolor y un aumento del tamaño de los ganglios localizados alrededor de la oreja.
Diagnóstico
Al presentarse los síntomas se sugiere consultar al médico, el cual realizará una otoscopia para poder diagnosticarla. En el caso de que se observe secreción purulenta, se sugiere tomar una muestra para cultivo.
Con esta muestra se logrará determinar la bacteria que causa la infección y así poder tratarla con el medicamento más idóneo.
Tratamiento
Se recomiendan analgésicos como ibuprofeno o paracetamol para controlar el dolor; y en algunos casos, la toma de antibióticos orales, o antibiótico tópico en gotas, que se aplican directamente en el conducto auditivo.
En ocasiones, se puede sumar al tratamiento con antibióticos, un corticoide para disminuir la inflamación del conducto y mejorar el dolor.
Si hay un buen cumplimiento del tratamiento, se notará mejoría de los síntomas en pocos días. Si a los 2 o 3 días el dolor no disminuye, se debe consultar nuevamente con el especialista.
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Importante
Para la administración correcta del tratamiento, se debe inclinar la cabeza hacia el hombro contrario al oído afectado. Se tracciona la oreja hacia arriba e introduce en el conducto auditivo el número de gotas prescrito por el médico.
Luego de la aplicación la persona debe permanecer en la misma posición de 3 a 5 minutos.
Por otra parte, durante los días que dure el tratamiento se debe evitar el baño en piscinas y la introducción de objetos en el oído.
Prevención
– Mantener los oídos secos después del baño. Se deben secar las orejas con una toalla y facilitar la salida del agua de los oídos inclinando la cabeza hacia ambos lados.
– El empleo de tapones de oídos o gorro durante el baño pueden ser útiles.
– Se debe evitar introducir bastoncillos en los oídos para limpiar el cerumen, ya que su uso puede erosionar el conducto externo.
Consecuencias
La otitis no produce secuelas, pero si la infección se presenta de manera repetitiva pueden desarrollar alguna complicación a largo plazo.
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2022-03-25
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