El Pachón navarro es una raza de perro española empleado para la caza, y que en la actualidad se encuentra en fase de recuperación ya que ha estado en peligro de extinción.
Esta mascota destaca no solo por sus dotes como rastreador, también es considerado un excelente compañero para las familias porque es de carácter tranquilo e ingenuo.
Sin embargo, es muy activo, por lo que se recomienda establecer un plan de entrenamiento para educarlo correctamente.
El físico del Pachón navarro
Estos perros son de talla grande, pudiendo medir aproximadamente 55 centímetros los machos, y 52 centímetros las hembras. Su peso varía entre los 20 y los 30 kilogramos.
Ellos tienen el cuerpo de forma rectangular, compacto y con una musculatura fuertemente desarrollada, de pecho ancho y profundo. La cola, de inserción media, es recta y gruesa; y su cabeza es grande y ancha.
En cuanto a su hocico es amplio y cuadrado, además, sus fosas son bien marcadas, separadas y abiertas, por lo que se dice que posee hocico bífido o doble nariz.
Sus ojos son grandes y redondos, de colores comprendidos entre el castaño y el color miel. Las orejas, caídas, son de inserción alta, gruesas y de bordes redondeados.
En cuanto a su pelaje es corto, liso, de textura algo tosca y áspero; y los colores más habituales son: blanco y castaño, blanco con anaranjado, blanco con hígado; y blanco y negro.
Además, presenta combinaciones tricolores de los colores anteriores y también colores sólidos. Sin embargo, lo más frecuente es ver mantos de capa bicolor, con presencia de marcas o motas de un color sobre una base blanca.
Carácter
Generalmente estos perros son cariñosos, tranquilos y calmados, pero con mucha fuerza y energía para el deporte o la caza. Cabe acotar que, se trata de un perro que no tolera muy bien la soledad.
Son pacientes, respetuosos e inteligentes, por lo que les será fácil una convivencia en los hogares con niños, porque amarán jugar con ellos.
Por otra parte, gracias a su docilidad y adaptabilidad, son perros que pueden llevarse perfectamente a casa o apartamentos; eso sí, se recomienda que tenga acceso al exterior a diario.
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Sus cuidados
En cuanto a sus cuidados básicos, estos animales deben recibir una alimentación apropiada, adaptada a sus necesidades energéticas y nutricionales. También es fundamental asegurarle una buena hidratación, dejando siempre a su disposición una fuente de agua limpia y fresca.
La higiene dental es uno de los aspectos claves en esta raza, por lo que es aconsejable cepillar sus dientes con frecuencia. Para ello se recomienda que se acostumbren desde cachorro.
Los baños deben limitarse a un máximo de uno al mes, vigilando que el pelaje quede completamente seco; éste conviene cepillarlo dos veces por semana para mantener su manto en óptimas condiciones.
Estos animales suelen tener buena salud y por lo general, no presentan enfermedades congénitas graves. No obstante, algunos ejemplares muestran una alteración morfológica como es el labio leporino o nariz partida, que afecta a la forma de su hocico.
Otra afección que los aqueja afecta a la salud cutánea y es la denominada celulitis facial juvenil. Pero no es algo preocupante, pues desaparece si se trata apropiadamente de la mano de un veterinario.
En tal sentido, la esperanza de vida media de un Pachón navarro es de unos 14 o 16 años.
Finalmente, y no menos importante, ofréceles juguetes que le permitan mantenerse activos para evitar el sobrepeso y, además, estimular su inteligencia y hasta desarrollar su olfato. Estos perros tienen una gran predisposición para el adiestramiento, siendo fácil para ellos, así que aprovecha los juegos en familia y los ejercicios para entrenarlos.
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2023-07-14
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