Existen diversas versiones sobre su origen, y muchos han intentado adjudicarse su invención, pero su creador fue el chef César Cardini.
De origen italiano, Cardini vivía en San Diego, California, pero debido a la Ley Seca vigente en aquel entonces en los Estados Unidos, trabajaba en la vecina ciudad de Tijuana, Baja California. Su restaurante estaba ubicado en la famosa Avenida Revolución.
Tras los festejos del 4 de julio de 1924, día de EE.UU, unas estrellas de Hollywood llegaron muy tarde a cenar.
Se les explicó que ya estaba cerrada la cocina, pero ellos pidieron que les prepararan una simple ensalada.
Los ingredientes eran escasos porque había estado muy concurrido el restaurante, y fue casualidad la creación del famoso platillo, preparado en una mesita auxiliar.
César Cardini restregó con un diente de ajo una ensaladera de madera y echó hojas frías de lechuga romana.
Agregó sal, parmesano rallado, pimienta molida, mostaza en grano, croutones de pan blanco previamente dorados en aceite de oliva con un poco de ajo, aceite de oliva extra virgen, jugo de limones recién exprimidos, y un chorrito de salsa inglesa. Antes de servirla, le espolvoreó queso parmesano.
La idea era que pudieran tomar los trozos de lechuga con la mano, de una manera muy informal.
Dos años después, su hermano, Alex Cardini, llegó a trabajar al restaurante de Tijuana. Alex le agregó al platillo una lata de filetes de anchoa, aplastados para formar una pasta con la que untaba los croutones antes de agregarlos a la ensaladera.
Nombró a su versión del platillo, “Ensalada Aviadores”, pero la gente le seguía llamando “Ensalada César”
Su hermano César se negaba firmemente a la inclusión de las anchoas en la mezcla, ya que la salsa inglesa proporcionaba el sutil sabor “marino”. También decretó que sólo podían utilizarse aceite de oliva italiano y parmesano importado de Italia.
En los años 30, la Ensalada César fue elegida por la Sociedad Internacional de Gastrónomos en París como “la más admirable receta originada en América durante los últimos 50 años”. Con el paso del tiempo, se puso de moda entre los habitantes de California manejar hasta Tijuana para comer una ensalada César.
Un cliente habitual era Wallis Simpson, esposa del Príncipe Eduardo VIII de Gales. Se dice que adoraba la ensalada César, exigiendo siempre que César Cardini se la preparara personalmente.
Pronto se popularizó el original platillo en Europa. En 1948, César Cardini y su hija Rosa patentaron el “Aderezo César Original de Cardini”, para ser embotellado y vendido en los Estados Unidos. Hasta la fecha, es el aderezo más popular en ese país.
Hoy, la ensalada César es servida en todo el mundo. Como lo indica la tradición, debe ser preparada al momento y servir en seguida.
Ensalada César
Ingredientes
1 lechuga lavada y desinfectada
1 diente de ajo partido a la mitad
2 dientes de ajo machacado
4 cucharadas de aceite
1 1/2 tazas de croutons (cuadritos de pan fritos)
1/2 taza de parmesano rallado
2 cucharadas de jugo de limón
Sal y pimienta recién molida
Preparación
1 Lavar las hojas de la lechuga y dejarlas enteras; cortar en trozos el resto de las hojas.
2 Untar el interior de una ensaladera con el ajo partido y añadir las hojas de lechuga.
3 Aparte, en un recipiente pequeño, mezclar los ajos machacados, verter poco a poco el aceite batiendo vigorosamente, añadir el jugo de limón, la sal y la pimienta. Continuar batiendo hasta que se integren.
4 Añadir el aderezo a la lechuga y revolver. Agregar un poco de queso parmesano.
5 En platos individuales, acomodar las hojas tiernas de lechuga y luego la ensalada. Adornar con los croutons y el resto del queso rallado.
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